Esta nueva propuesta expositiva –la sexta que TEA le dedica a Domínguez [1] (Tenerife, 1906 – París, 1957) desde que el centro de arte del Cabildo abriera sus puertas hace 15 años– reúne un conjunto de pinturas de los años treinta, su mejor período, procedentes de colecciones particulares internacionales y préstamos de algunas instituciones españolas, entre las que se incluyen El Drago de Canarias y Cueva de Guanches, que se suman a las obras de la Colección TEA. [2]
La muestra –comisariada por Isidro Hernández, conservador de la Colección TEA– pretende redescubrir al artista, quien abrió los horizontes de la imagen y sorprendió con una descarga pictórica visionaria y convulsa. La suya fue, en buena medida, una conquista del mundo por la imagen, porque de ninguna otra manera podría calificarse su pintura, presidida por una intuición onírica en estado puro y en perfecta consonancia con la maquinaria clandestina, vertiginosa e irracional del Surrealismo. Pero esta exposición no es una antológica, sino un conjunto de trabajos suficiente y cabal que da buena cuenta de su legado creativo en el campo de la imagen.
Junto a las obras de Domínguez, el visitante encontrará creaciones de Maruja Mallo, Leonora Carrington, Victor Brauner, Roberto Matta , Remedios Varo, André Masson, Dora Maar, Manolo Millares, María Belén Morales, René Magritte, Yves Tanguy, Maribel Nazco, André Breton, Jeannette Tanguy, Georges Hugnet, Germaine Hugnet, Maud Bonneaud, Jacques Hérold, Paul Éluard, Pedro de Guezala, Gordon Onslow-Ford, Wifredo Lam, Marcel Jean, Anton Prinner, Louise Janin, Peter Sachs, Roland d’Ursel, Ernesto Fernando Baena Jover, Hans Bellmer y Luis Ortiz Rosales.
Prestadores de excepción
La exposición ha contado con el préstamo de obras del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), la Fundación Telefónica (Madrid), el Instituto Valenciano de Arte Moderno Centro Julio González (IVAM), ABANCA (A Coruña), Centro Atlántico de Arte Moderno de Gran Canaria (CAAM), Presidencia del Gobierno de Canarias, LM Colección (Tenerife), Gobierno de Canarias, Loro Parque, Fundación CajaCanarias; las galerías madrileñas Guillermo de Osma y Leandro Navarro, y la parisinas Applicat-Prazan, Dil, 1900-2000, Le Minotaure y Malingue; y de colecciones privadas de Madrid, Santander, París, Bruselas, Dijón, Basilea, Zúrich y Tenerife