Inaugurada por los reyes con la presencia de numerosos miembros de la familia Berlanga, incluida su viuda, María Jesús Manrique, la muestra presenta al cineasta como uno de los autores más significativos de la cultura española del siglo XX, y traza el recorrido vital y profesional del creador de historias y personajes inolvidables a través de sus películas; de su presencia en la primera escuela de cine, donde estudió; de numerosas fotografías de sus rodajes e instantáneas, guiones, bocetos, libretos que no llegaron a materializarse e instalaciones audiovisuales. Un recorrido que identifica la evolución de su trayectoria cinematográfica con instantes de la vida nacional retratada por fotógrafos nacionales e internacionales que interpretaron la realidad de aquella España.
Comisariada por Esperanza G. Claver y estructurada en módulos, la muestra reúne más de 170 fotografías de diferentes archivos y fondos fotográficos públicos y privados –Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, Filmoteca Española, Margaret Herrick Library (Academy of Motion Picture Arts and Science), Agencia EFE, Archivo ABC, Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca–, una dinámica y ambiciosa instalación audiovisual de 12 pantallas donde se muestra la complejidad de sus planos y los referentes que han ayudado a construir una identidad cinematográfica singular, y un homenaje a los numerosos actores y actrices que dirigió a través de un vídeo en el que puede verse a más de un centenar de intérpretes berlanguianos.
La exposición también cuenta con bocetos originales de Novio a la vista, El verdugo y ¡Bienvenido, Míster Marshall!; los carteles originales de La escopeta nacional y Patrimonio nacional, y la reproducción de Nacional III; el plan de rodaje de Patrimonio nacional; el pressbook de Bienvenido… que se presentó en el Festival de Cannes de 1953; extractos de guiones con sus anotaciones; los libretos originales de las dos versiones anteriores a La vaquilla, Los aficionados y Tierra de nadie, que Berlanga escribió mano a mano con Azcona; dibujos de decorados y escenografías de sus largometrajes; el Goya que recibió a la mejor dirección por Todos a la cárcel, y la carta manifiesto que escribió en 1952 sobre la importancia de formarse en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas (IIEC), publicada en el primer número de la Revista Internacional del Cine, cuyo original se exhibe en la exposición.
Berlanguiano. Luis García Berlanga (1921-2021) es una exposición de la Academia de Cine que cuenta con la colaboración de la Comunidad de Madrid, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Visit València y Filmoteca Española, y el apoyo de instituciones, productoras, distribuidoras y compañías cinematográficas como Mercury Films, Instituto Cervantes, FECE, Fluge, Deluxe, RTVE, Impala Films, Estela Films y Flixolé.
También en el Cervantes
Berlanga también recorrió simbólicamente Madrid el pasado 10 de junio a ritmo de pasodoble. La propia Academia de Cine, la Generalitat Valenciana y el Instituto Cervantes, en colaboración con Visit València, estuvieron detrás del homenaje al cineasta que comenzó con un acto en el que se desveló el contenido que el cineasta depositó en la caja 1.034 de la Caja de las Letras del Cervantes el 27 de mayo de 2008, solo dos años antes de morir. Su nieto Fidel fue quien la abrió 13 años después de ayudar a su abuelo –ya entonces en silla de ruedas– a cerrarla.
Entre otros documentos, en su interior figura el guion inédito de la que debería haber sido la cuarta parte de la Trilogía nacional, bajo el título ¡Viva Rusia! Un guion que ha sido depositado para enriquecer la exposición Berlanguiano. Luis García Berlanga 1921-2021. El legado se completa con otros dos objetos: un ejemplar del libro Berlanga, contra el poder y la gloria. Escenas de una vida, una trabajada biografía escrita por Antonio Gómez Rufo (ediciones Temas de Hoy, Barcelona 1990), y el número 465 de la revista francesa L’Avant-scène cinema dedicada a la película El verdugo (Le bourreau), con fecha de octubre de 1997.
En el acto, el director de Cervantes, Luis García Montero, recalcó que la cultura es nuestra verdadera riqueza y que personalidades como Berlanga contribuyen decisivamente a enriquecerla. Por su parte, Mariano Barroso, presidente de la Academia de Cine, calificó como «muy justa» la inclusión de Berlanga entre los artistas, escritores e intelectuales cuyos ilustres nombres pueblan la Caja de las Letras.