El evento supone una de las escasas proyecciones del trabajo de los realizadores. La doble sesión permitirá descubrir los principales temas que han conformado una de las poéticas más comprometidas, rigurosas y complejas de la historia reciente de la imagen en movimiento, con un relato sobre la memoria histórica, el fascismo y el colonialismo.
De este modo, los días 7 y 14 de mayo, ambos a las 19.00 h, los espectadores podrán disfrutar de las proyecciones que tendrán lugar en el auditorio del Edificio Sabatini. Además, el 8 de mayo, también a las 19.00 h, el mismo auditorio acogerá a Yervant Gianikian y Angela Ricci-Lucchi en una conversación de la que podrán participar quienes deseen. Ambos eventos tienen entrada gratuita.
Revisión histórica
Autores de una extensa filmografía iniciada a mediados de los 80, la obra de Gianikian y Ricci-Lucchi revisa, analiza y vuelve a mostrar episodios trágicos, pero borrados en el presente, que han determinado la historia e ideologías del pasado siglo XX. El conjunto de su trabajo está dominado por la manipulación de imágenes de archivo, virándolas a otro color, añadiendo capas de textos posteriores y alterando la velocidad de su proyección con el propósito de que sea el espectador quien se imponga y crezca en la imagen.
Se dieron a conocer en 1986 con la obra From the Pole to the Equator, título que introdujo los temas que poblarán el conjunto de una filmografía breve e intensa: la guerra, el imperialismo, la explotación del cuerpo, la presencia espectral del fascismo, el poder de las imágenes, el tiempo reflexivo del aparato cinematográfico o las resonancias del pasado en el presente. Continuaron con La Trilogía de la Guerra, compuesta por Prigionieri della guerra (1996), Su tutte le vette è pace (1998) y Oh! Uomo (2004).
Último trabajo
Su último trabajo, Pays barbare (2013), narra a partir de fragmentos la brutal conquista italiana de Etiopía bajo el gobierno dictatorial de Mussolini. Narrada en capítulos, la película emplea imágenes etnográficas amateurs recuperadas de archivos privados y anónimos viradas a otro ritmo y tono cromático. Es una reflexión sobre el mismo material fílmico, su relación con la historia y la memoria, con el cuerpo y la visión, pero también con el cine y la destrucción.
Las imágenes latentes de Gianikian-Ricci no solo aluden a la larga sombra de la década de los 30 en la actualidad, sino también a la herencia colonial en el presente. En sus propias palabras: “El país bárbaro en cuestión no quedó confinado en el fondo de la historia, sino que sigue acechando de forma ominosa en el actual paisaje europeo, bajo los nombres de Ceuta, Melilla o Lampedusa”.