El plano donde la línea se desplaza; y la línea que conforma y define el plano: las obras de Teixidor, consolidada su gramática peculiar en un lenguaje plástico hecho de silencios y ausencias, nos ofrecen líneas transcurriendo sobre un plano donde el color, un exigente color, genera espacios enmarcados, que no con marco, llenos de referencias clásicas de la historia de la pintura.
Formado artísticamente entre 1959 y 1964 en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, Teixidor es nombrado en 1966, junto con José María Yturralde, conservador del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, donde conoce a la generación del llamado “grupo de Cuenca”. En ese mismo año forma parte del grupo Nueva Generación, promovido por el crítico Juan Antonio Aguirre. Es la época en que usa la madera como soporte y en la que las formas recortadas que hace relacionan su trabajo con los planteamientos de la pintura hard-edge. Por estos años conoce al grupo Supports-surfaces, promovido por teóricos y pintores franceses.
En 1973 viaja a Nueva York, donde conoce directamente la pintura estadounidense de los años cincuenta, centrando su interés sobre todo en Mark Rothko, Barnett Newman y Ad Reinhardt. De Newman asimila el empleo de bandas laterales, que incorpora de forma consciente en su obra.
En 1976 participa en la Bienal de Venecia en la muestra España: Vanguardia artística y realidad social. 1936-1976. En 1979 es becado por la Fundación Juan March, instalándose en Nueva York hasta 1981. En ese tiempo es seleccionado por Margit Rowell para participar en la exposición New Images from Spain, en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York.
En 1982 se instala en Madrid y en 1990 comienza las series cuyos títulos aluden al límite (Los límites de la memoria, Los límites del engaño, Los límites de la razón, etc.) y, progresivamente, va abandonando el color hasta llegar al negro, aunque incorpora colores de oro. Es el momento de los Paisajes nórdicos y de la trilogía compuesta por El final de la batalla, La muerte de Virgilio y La derrota. En el año 2000 es nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.