A finales de los años 90, después de haber retratatado los pueblos y las zonas rurales de Sudáfrica durante dos décadas, Ballen se obsesionó con los habitantes de estos lugares. La penumbra y la luz que vive en cada uno de ellos es el foco de Outland, la culminación de más de veinte años de trabajo que dejan como resultado uno de los testimonios fotográficos más estremecedores de nuestro tiempo.
A través de sus imágenes, Ballen revela una versión de la marginalidad de Sudáfrica conmovedora e incomprensible, pero también extrañamente bella.
El artista, en colaboración con el director Ben Jay Crossman, estrena también el vídeo con el mismo título.