La obra se estrenó por primera vez en España en el año 1977, gracias a la traducción del mismo Josep Maria Pou. En aquella ocasión fue el Teatro Bellas Artes el que acogió la adaptación del texto de Patrick, con actores de la talla de María Luisa Merlo o Gemma Cuervo. La obra superó todas las expectativas, estuvo siete meses en Madrid con lleno absoluto y realizó una gira de año y medio que la llevó hasta América Latina.
Ahora vuelve para recordar a la generación de la década de los 60, en un momento marcado por el 50 aniversario de la muerte de JFK. Pou dirige a un elenco excepcional en el que figuran Emma Suárez, Ariadna Gil, Maribel Verdú, Álex García y Fernando Cayo.
Cinco antihéroes
Con una maestría única, Pou pone en la escena a cinco personajes arquetipos de la sociedad estadounidense, cinco antihéroes de un cuento de desencanto, que viven la soledad, que no tienen otra cosa que hacer más que bajar al bar a hablar solos. En palabras de Pou, «los personajes tienen unas ganas enormes de comunicarse con alguien, tienden una mano al espectador».
Sobre el escenario se muestra la soledad de estos huérfanos de Kennedy. Cada uno se encuentra en un bar de Nueva York: una mujer que quiere ser actriz como Marilyn Monroe, una hippy, una secretaria, un actor gay acabado y un joven soldado de Vietnam.
El drama de una generación
A través de sus testimonios, estos cinco personajes ponen de manifiesto el drama completo de una generación que lo tuvo todo y lo perdió, o que no llegó a saber que sus sueños se podrían perder en el camino.
Pero, a pesar de todo, no se trata de una obra pesimista. «La obra es tremendamente divertida. Hay una gran cantidad de humor», afirma su director, y se acompaña de música e imágenes que sirven para despertar el recuerdo de los espectadores.