La violencia doméstica es un crimen invisible en la mayoría de los casos. Normalmente solo la oímos amortiguada por paredes y solo la vemos en el amarillo desteñido y el morado de los moratones de una mujer que «se ha caído por las escaleras» o «golpeado con una pared». Raramente solo ocurre una vez y raramente acaba.
El proyecto de Sara Naomi Lewkowicz pretende mirar de forma profunda y determinada los abusos domésticos como procesos, opuestos a incidentes singulares, examinando cómo se desarrolla un patrón de abusos que al final se agudiza, así como sus efectos a corto y largo plazo en las víctimas, sus familias y sus agresores.
Ganadora del L’Iris d’Or en los Sony World Photography Awards por esta serie, Lewkowicz ofrece una historia narrada a través de imágenes mudas repletas de colores vibrantes, intensa, dramática y cargada de impacto, íntima y desconcertantemente provocativa.