Ahora, y hasta el 27 de agosto, la institución propone una nueva entrega de SIGNOS, la cuarta, que aborda uno de los temas más fecundos de la cultura oscense, el patrimonio de la fiesta y la música entre los siglos XII y XVIII, mediante un enfoque transversal que engloba exposiciones, una publicación y una selección de conciertos en la programación de la 32 edición del Festival Internacional en el Camino de Santiago, entre los que se incluyen obras inéditas descubiertas en los archivos de las catedrales de Huesca, Jaca y Barbastro.

Siete siglos

Comisariada por Carmen Morte, Signos. Patrimonio de la fiesta y la música en Huesca: siglos XII-XVIII propone un discurso expositivo guiado por las estaciones del año y las festividades del calendario litúrgico que marcaban la vida social y una espectacular selección de obras del patrimonio de las tres diócesis oscenses, catedrales e iglesias parroquiales de casi sesenta municipios de la provincia y piezas significativas de museos y colecciones particulares. Estas piezas históricas conviven con elementos audiovisuales que recrean celebraciones y actos como el fenómeno de la asoleación en el altar de San Joaquín de la Catedral de Huesca, las fiestas de San Lorenzo, las fallas de Ribagorza, el Carnaval de Bielsa y romerías como la de Nuestra Señora de Salas y la Huerta o la de Santa Orosia en Yebra de Basa.

Conformado por más de doscientas obras, este proyecto expositivo incide tanto en el patrimonio material como inmaterial, profano o religioso, incluyendo algunas de las fiestas que han sido declaradas Bienes del Patrimonio Inmaterial por la Unesco.

Las obras que se exhiben –muchas restauradas para la ocasión– abarcan diversas disciplinas y técnicas artísticas, esculturas, pinturas, tejidos, miniaturas, grabados, libros de canto, partituras o instrumentos musicales vinculados a cofradías, rogativas, procesiones y romerías que contaban y continúan contando con una importante participación social, y que se presentan en la actualidad mediante fotografía e instalaciones audiovisuales. Destaca en particular la orfebrería por el número de piezas conservadas, algunas inéditas y de una ejecución excepcional.

Para Carmen Morte esta exposición representa una oportunidad única: «Tras casi cuatro años de trabajo aquí se reúnen casi dos centenares de piezas de incalculable valor que habitualmente se encuentran dispersas en parroquias, catedrales, ayuntamientos, en colecciones públicas y privadas, y que aportan una fiel visión a la importancia que desde siempre ha tenido la fiesta para los vecinos de este territorio y cómo ha definido preferencias sociales y creativas de cada época hasta llegar a la era contemporánea».

Este ambicioso proyecto de la Diputación se desarrolla de forma simultánea en su Sala de Exposiciones de Huesca, el Salón del Tanto Monta del Museo Diocesano de Huesca y las salas del Museo Diocesano Barbastro-Monzón y del Museo Diocesano de Jaca. Una publicación recoge su contenido y una serie de investigaciones relacionadas con el patrimonio material e inmaterial de la fiesta y la música en la provincia en los siete siglos que aborda esta cuarta entrega de SIGNOS.

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Salón del Tanto Monta del Museo Diocesano de Huesca

Sala de Exposiciones del Museo Diocesano de Jaca

Sala de Exposiciones del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón