El proyecto desarrollado específicamente por ART+COM sumerge a los espectadores en una experiencia de color, movimiento y sonido, demostrando su experiencia desarrollando sistemas de ingeniería cinética, y para la que cuentan con un colaborador de excepción: el compositor islandés Ólafur Arnalds, responsable de la dimensión sonora de la pieza.
Videoinstalación
La obra, titulada RGB|CMY Kinetic, ocupa una superficie de 500 metros cuadrados por 12 metros de alto, y está ubicada en el Fira Montjuïc, donde se viene realizando Sónar de Día desde 2013. Se trata de una escultura suspendida en el espacio como una coreografía de luz, con antecedentes en dos tradiciones importantes del siglo XX: el arte cinético y el light art.
En la pieza, cinco discos reflectantes se elevan sobre el espacio de la instalación, reflejando la luz de tres focos que proyectan los colores primarios sobre una gran pantalla instalada en el suelo. El movimiento preciso y armonioso de los discos, a través de un sistema de motores y cables, se utiliza para descomponer la luz emitida por los focos en múltiples tonalidades distintas que inundan la pantalla. El tercer elemento en esta coreografía es el sonido, una composición de Ólafur Arnalds generada a partir de la posición de los discos en cada momento de la pieza.
El marco monumental del espacio de SonarPLANTA convierte a RGB|CMY Kinetic en una experiencia meditativa y trascendente, en la que la tecnología se utiliza para explorar las dimensiones poéticas de principios fundamentales de la naturaleza.
Arte new media
SonarPLANTA es una iniciativa conjunta de Sónar y Fundació Sorigué que nació el pasado año y que tiene como finalidad promover y celebrar la investigación y la experimentación de los lenguajes creativos en torno a la tecnología y el arte new media. Los artistas candidatos deben presentar una obra que tome como punto de partida PLANTA, el nuevo proyecto de Sorigué y la Fundació Sorigué, ubicado en La Plana del Corb (Balaguer, Lérida), un espacio en el que conviven trabajo industrial, tecnología, arte, arquitectura y naturaleza. Este proyecto artístico y empresarial es la base de inspiración para la creación de las obras presentadas en SonarPLANTA.
Cada año, un artista de reconocida trayectoria en el ámbito del arte y la tecnología realizará una nueva producción que parte del paisaje natural e industrial en el que se sitúa PLANTA: las montañas de áridos, los campos de olivos, las máquinas de extracción, las plantas asfálticas y los bloques de hormigón apilados entre el terreno. La propuesta seleccionada se presentará en público, por primera vez, en las tres próximas ediciones de Sónar: 2015, 2016 y 2017.
Forma de expresión
ART+COM, el ganador de este año, es un estudio berlinés pionero en el uso de la tecnología como medio para la expresión artística. Fundado en 1988 por un grupo pluridisciplinar formado por tecnólogos, ingenieros, programadores, diseñadores, productores y hasta miembros del Chaos Computer Club, la histórica asociación alemana de hackers, su trayectoria ha ido creciendo al mismo tiempo que lo ha hecho la computación, llevando su producción creativa de la pantalla del ordenador al mundo de los objetos físicos. En estos 25 años de trayectoria se han hecho especialmente célebres por sus instalaciones interactivas, esculturas cinéticas y piezas mecatrónicas (que aúnan tecnología mecánica, electrónica e informática).
En sus obras buscan esconder la tecnología y dejar que el contenido sea el protagonista. Los elementos que forman sus instalaciones están siempre coreografiados, como si se tratara de un ballet, y juegan constantemente con las propiedades físicas de estos: el volumen, el peso o la manera en que un determinado material refleja la luz. Un ejemplo de estas producciones, y posiblemente su pieza más reconocida, es Kinetic Rain, una lluvia mecánica de casi 1.300 gotas de cobre instalada en el aeropuerto de Singapur.
RGB|CMY Kinetic
Desde el estudio describen su proyecto para SonarPLANTA como «un trabajo experimental que combina diferentes ámbitos para dar paso a una experiencia armónica». «La ingeniería mecánica tras el desarrollo del mecanismo de suspensión inspiró directamente las posibilidades visuales del movimiento». Así, «la obra de arte es una reflexión sobre la naturaleza a través de la ingeniería. Es una experiencia multisensorial y espacial posible gracias a la tecnología, que utiliza para el beneficio de la expresión artística, no como un fin en sí mismo».
«RGB|CMY Kinetic es la manifestación de un proceso del que somos parte, aprendiendo del pasado y mirando al futuro. Creemos que, en todos los aspectos, la obra tiene una fuerte conexión con el proyecto PLANTA, sus objetivos y su espíritu», destacan.
El sello de Ólafur Arnalds
Ólafur Arnalds nació en 1986 en la localidad de Mosfellsbær, a unos pocos kilómetros de Reykjavík, y con tan solo 28 años se ha ganado el reconocimiento general [3] gracias a las continuas giras y a la determinación demostrada desde la publicación de su debut, Eulogy for Evolution, en el año 2007.
Arnalds es de esa clase de artistas que gusta de llevar al límite las posibilidades de su discurso, tanto en el estudio como en el directo, así como en sus bandas sonoras: en 2013 escribió su primer trabajo para Hollywod, para la película Another Happy Day, pero lleva tiempo ya componiendo para filmes y series de televisión. En el mismo año vio la luz su tercer y último álbum hasta la fecha, For Now I Am Winter, y sigue embarcado en la misión de cautivar con su música emotiva y ensoñadora, de delicados arreglos clásicos y misteriosos apuntes electrónicos.