The Hole ha conseguido crear un nuevo concepto en España de Club-Teatro-Cabaret, con sus espectaculares y canallas números que se han ido renovando mes a mes para disfrute de los espectadores, haciéndoles partícipes de un espectáculo en el que prácticamente se puede tocar a los artistas. Sin olvidar el exitoso formato de su hermano mayor, con circo, humor, copas, The Hole 2 transforma cada teatro donde va en un club repleto de mesas donde los espectadores, mientras disfrutan de un aperitivo o una copa, presencian las provocadoras variedades que tienen lugar sobre el escenario. Y fuera de él, ya que la interacción con el público es parte fundamental de la representación.
De este modo, más de uno repite como quien vuelve a su bar predilecto, lo que le aporta un auténtico significado de club al show, según comenta su guionista y maestro de ceremonias junto con Edu Soto y Canco Rodríguez, Alex O’Dogherty. De hecho, los integrantes de The Hole 2 han acogido más de una vez pedidas de mano y despedidas de soltero, una muestra más del buen ambiente que se crea con el público, que no sale indiferente. «Lo más grande que me ha dicho un espectador es ‘gracias'», comenta emocionado O’Dogherty.
La renovación de la revista
Esta prolongación del espectáculo original mantiene el espíritu de su formato: circo, humor, copas, cena y canalleo. Pero en esta ocasión, el cabaret es fusionado con un género de sobra conocido en España: la revista. «Hemos renovado un género que ha sido tan trabajado en España: el circo chino de Manolita Chen», informa Iñaki Fernández, director general de LETSGO [1] (promotora y creadora del espectáculo). Víctor Conde, su director artístico, cree que no hay que buscar fuera de nuestras fronteras para encontrar referentes tan sólidos como los que tenemos en España. Según él, The Hole 2 rescata la fantasía de los míticos teatros de feria.
Quienes no asistieron a la primera parte de este fastuoso cabaret pueden estar tranquilos, ya que no es necesario conocer el espectáculo original para entender lo que sucede en este segundo. De hecho, como bien sucedía anteriormente, el show irá evolucionando a medida que se sucedan las representaciones, introduciendo nuevos números y variando los textos según la respuesta del público. Así, cada vez que se abra el telón, lo que tras él aparezca será distinto.
Las nuevas tecnologías juegan un papel muy importante en esta nueva etapa. José María Sánchez, manager de Prodware Spain [2] (socio tecnológico del show), afirma que la revolución de las redes sociales ha llegado al mundo del espectáculo, y The Hole 2 no podía ser menos. De este modo, los espectadores podrán pedir copas desde el móvil, así como conseguir puntos gracias a la interacción que mantengan en las redes sociales. «Ya que no nos hacen caso en lo de apagar el móvil, al menos que lo utilicen para algo», comenta entre risas Víctor Conde.
Una de las novedades es la introducción de un bingo para amenizar el descanso. Este recurso, que se acerca al espíritu castizo de la revista, permite a los asistentes llevarse un jamón a casa. Definitivamente, el equipo viene con ganas de darlo todo. «El día del chupinazo vamos a lanzar un hombre bala», advierte Iñaki Fernández.
Depresión post-party
The Hole 2 empieza dos años después de donde nos dejó el primero. La vida ha cambiado para el antiguo maestro de ceremonias de The Hole. En una época donde la cultura, la música y la diversión están en crisis, él se pregunta hasta qué punto es necesario divertirse.
Tras una horrorosa depresión post-party, decidió salir del Agujero, sentar la cabeza y casarse con una abogada de bien, dejando de lado el desenfreno y la diversión para llevar una vida normal. Claro que no contaba con que en su despedida de soltero lo iban a llevar de vuelta al Agujero donde se reencuentra con su pasado. Y con María del Mar.