La muestra recorre su trayectoria a través de más de doscientas obras y documentos, desde las primeras pinturas como alumno de Fernand Léger a sus experimentos abstractos de la década de 1950, pasando por las series de fotografías de Nueva York y otras grandes capitales, los libros, el cine –con un enfoque sobre su película ¿Quién eres tú, Polly Maggoo?– y la fotografía de moda.

Klein inicia sus exploraciones fotográficas a principios de la década de 1950, centrándose en la sombra y la luz, fundamentos de la fotografía. A los 20 años se traslada a París, donde centrará sus esfuerzos en construir su propia colección de pinturas abstractas. Este Klein pintor hace suyo el medio fotográfico, utilizándolo para extender el alcance de sus abstractos. Pero, pronto, su mirada se volverá hacia la multitud: hombres, mujeres, adolescentes, ancianos, niños, trabajadores, aristócratas… En otras palabras, el ser humano.

Comisariada por Raphaëlle Stopin, la exposición despliega todas las vidas creativas de Klein: sus muy tempranas –y muy poco vistas– pinturas, sus experimentos fotográficos abstractos, sus series de grandes ciudades, sus contactos pintados, su trabajo para revistas de moda, sus películas y proyecciones… Manifiesto reafirma así su obra visionaria como una de las más destacadas del siglo XX y, sobre todo, pone de relieve una visión clara y feroz del núcleo de la sociedad moderna. Los múltiples rostros reflejados en las obras narran la historia de una humanidad cosmopolita, ruidosa, alegre, vivida y observada por un hombre que se regocija sin descanso en su embriagador movimiento.

Con esta exposición, la Fundación Cataluña La Pedrera continúa con la línea de recuperación de la memoria de algunos de los fotógrafos más destacados del siglo XX español, que inició con Colita (2014), Pomés (2015), Catany (2016), Miserachs (2018), Cualladó (2019) y ahora, su precursor internacional y gran referente, William Klein.