El cineasta sueco, al que Jean-Luc Godard definió como “el autor más original del cine europeo moderno” y “el cineasta del instante”, realizó una amplia filmografía que incluye desde más de una docena de obras maestras -se dice que pocos directores han filmado tantas obras canónicas como Bergman- a variadas producciones televisivas, trabajos como guionista e incluso anuncios publicitarios del jabón Bris. Godard hablaba de sus películas como “el cine entre dos parpadeos, la tristeza entre dos latidos, el gozo de vivir entre dos aplausos”.
Este mes de abril el ciclo se inaugura con la proyección de Crisis (1946), el debut de Bergman como director, y una mesa redonda entre Juan Miguel Company (docente, escritor y especialista en el director), Jordi Costa (crítico y escritor) y el embajador de Suecia Lars-Hjalmar Wide. Esta primera parte del ciclo, titulada “Visiones y despertares”, recorrerá los comienzos del director desde Crisis hasta su mejor comedia: Sonrisas de una noche de verano (1955), lo que incluye obras maestra tempranas como Un verano con Mónica.
Mayo continuará el ciclo bajo el subtítulo “La muerte y el sueño” y la segunda etapa del director, desde El séptimo sello (1957) hasta el giro que supuso Persona (1966). Dos obras maestras de la historia del cine entre las que encontramos las no menos importantes Fresas salvajes (1957) y El manantial de la doncella (1960). En junio se ahondará en la etapa abierta por Persona y, finalmente, en julio se abordará su fructífero exilio televisivo a partir de los 80 que culminó en Saraband (2003), su testamento cinematográfico. Para situar todos estos títulos, cada etapa estará acompañada por presentaciones y coloquios con críticos y especialistas en el director.
Desde la trilogía de la fe y la depuración intimista a las crisis del individuo que imposibilitan la convivencia en pareja, donde la ambigüedad moral y el alma de los hombres y las mujeres ocuparon siempre el centro gravitatorio. Tantas obras maestras, tan distintas, expresan la capacidad del sueco para trazar con su cine un espejo de su espíritu creador y el de los tiempos que vivió, siempre en constante evolución, con todos sus traumas, sueños y desencantos, y con todas las incertidumbres y riesgos formales necesarios para mostrarlo.
Este ciclo es posible gracias a la colaboración entre Filmoteca Española, Swedish Institute, Ingmar Bergman Foundation y la Embajada de Suecia en Madrid.
Palabra de Bergman
“El arte como autosatisfacción puede tener su propia importancia, sobre todo para el artista. Si quiero ser completamente sincero, debo considerar el arte (no solo el arte cinematográfico) como algo intrascendente. Literatura, pintura, música, cine y teatro se procrean y se dan luz a sí mismos. […] Si a pesar de ello afirmo que quiero seguir haciendo arte es porque hay una razón muy sencilla. La razón es la curiosidad. Una insoportable curiosidad, ilimitada, jamás calmada, constantemente renovada, que me empuja hacia adelante, que nunca me da descanso…”.
(Ingmar Bergman, 1965)