A partir del texto de Eurípides, un autor que para la directora es el más revolucionario de los clásicos al hablar desde el punto de vista de los vencidos y no de los vencedores, Conejero ha construido una versión que cuenta con un marcado componente político y de actualidad en el que se le da voz a Casandra, Helena, Andrómaca, Hécuba, Políxena, Clitemnestra, Ifigenia y Hermione.
[1]Portaceli destaca de esta nueva adaptación que se le ha suprimido con intención el artículo al título “porque no hablamos sólo de la guerra de Troya, sino de todas las guerras y de cómo después de las guerras en todo el mundo, desde entonces hasta hoy, las mujeres son el botín de esa guerra, de cómo se las reparten como esclavas sexuales y como esclavas domésticas”.
Según la directora, en Troyanas se invita a todas esas mujeres míticas que los ganadores se repartieron como botín, decidiendo impunemente sobre su vida y su futuro. «Les pedimos que se expliquen, porque además de todo ese trato violento e injusto, también está la forma de hacerlas pasar a la historia como si ellas hubieran elegido su destino con gusto y placer, o con maldad cuando a ellos no les ha convenido lo que ellas elegían. Les queremos dar la oportunidad de que nos cuenten qué pasó de verdad y qué sintieron ellas, bajo su punto de vista y su forma de sentir. Y después de haberlas escuchado, tendremos, finalmente, la oportunidad de juzgarlas».
El montaje cuenta con la escenografía de Paco Azorín, que presenta una propuesta diferente inspirada en las “durísimas” imágenes de la matanza de la ciudad siria de Hula, al norte del país, ocurrida en mayo del 2012 en el que murieron 108 personas, cerca de la mitad niños. Las fotografías con un suelo repleto de cadáveres tapados con sábanas blancas sobrecogieron al mundo. Azorín recreará sobre la escena de Mérida ese “campo de muertos” en el que tendrá un gran protagonismo una letra T gigante metálica sobre la que se proyectarán imágenes de guerras y víctimas de hoy.
- De miércoles a domingo a las 22.45 h.