Tras la muerte de su madre, Ana y Laura se reúnen en la casa de sus padres. Hay que deshacer la casa, repartir recuerdos, dividir nostalgias y, ya de paso, desterrar algún fantasma de la memoria.
La obra nos habla de amor, de recuerdos, también de dolor, pero lo hace con respeto, ternura y grandes dosis de humor. En su descarnada actualidad es un ejercicio de nostalgia dedicado a todos aquellos que, de vez en cuando, se enfrentan con cariño a la memoria. A todos aquellos que, como diría el cantautor, nos enfrentamos a aquellas pequeñas cosas que hacen que lloremos cuando nadie nos ve.
Inmaculada Rufete y Eva Torres protagonizan esta tragicomedia producida por Doble K Teatro y Teatro Circo Murcia.