Esta producción de UROC Teatro [1] se adentra en la casa de una mujer mayor el día anterior de su marcha a una residencia. Aunque tiene buenas condiciones físicas, el dueño del edificio donde lleva viviendo 40 años ha conseguido que lo declaren en ruinas. Su hijo va a venir a recogerla para ayudarla a empaquetar y llevarla a su nuevo hogar. Pero, ¿qué se puede llevar? Si fuera por ella se lo llevaría todo, pues todas las cosas tienen muchísimo valor sentimental.
Una mujer en la ventana trata de la soledad, de cómo una mujer que ha ido coleccionando recuerdos y afectos durante toda su vida tiene que abandonarlos de un día para otro. En su nueva vida no cabe todo lo que le une al pasado. Ella nunca quiso comprarse una televisión, pues así tenía la excusa de ir a verla a casa de su hijo y estar alguna noche con su nieto.
Ahora le resultará difícil ir a la casa de su hijo, ya que la residencia se encuentra en las afueras de la ciudad, lejos de donde vive éste y, por otro lado, allí, en su nuevo hogar, habrá una sala donde todos podrán ver juntos la televisión.
De eso trata la obra, del final de muchas personas que vivieron apegadas a la familia durante toda su vida y en ese final, sin quererlo, tienen que quedarse solas, fuera de su casa, de su entorno y conviviendo con desconocidos.
La obra pretende también hacer un guiño a la situación de muchas personas desterradas: los refugiados, los emigrantes, los desahuciados y todas aquellas que en contra de su voluntad se ven obligados a abandonar el lugar donde han vivido siempre.
- De martes a sábado a las 20.30 h. Domingos a las 19.30 h.
- Encuentro con el público: 6 de octubre.