Desde garabatos en una servilleta, bocetos sobre papel al storyboard final, la exposición muestra el progreso en la creación de personajes como Jack Skellington, caracterizados por su escasa adaptación a la sociedad, como queda patente en películas como Batman o Pesadilla antes de Navidad.
Universos llenos de colores sombríos que no son otra cosa que reflejos distorsionados de elementos de la cultura popular (como las festividades), incluidos los suburbios estadounidenses. Dibujos extraños de su etapa en Disney, los conflictos de la psicología del hombre y la bestia y una serie de fotografías Polaroid ilustran el alcance de su trabajo en los medios.
En sus dibujos y pinturas, el director de La novia cadáver da más importancia al sentimiento que al intelecto, con el surrealismo como referente artístico. La espontaneidad es por encima de todo una clave en el proceso creativo, un concepto que tiene reminiscencias en la «escritura automática» surrealista. El estilo de Burton se ha relacionado con el surrealismo pop, el expresionismo alemán y la cultura gótica.
Ilustrador, poeta y cineasta
Desde su adolescencia, Burton desarrolló un gran entusiasmo por las películas de terror y ciencia ficción. Junto a un grupo de amigos amantes del cine comienza a rodar sus primeras obras en Super 8. Desde 1977 se formó en el Instituto de las Artes de Valencia, en California, especializándose en la animación.
Además de trabajar en Disney, donde colabora en películas como Tod y Toby, dirige los cortometrajes Vincent y Frankenweenie, además de la película para televisión Hansel y Gretel y la serie animada El mundo de Stainboy. En 1984 dejó el estudio del ratón y se dedicó de pleno a su carrera como director. En los años siguientes, películas como Ed Wood, Mars attacks!, Sleepy Hollow y Charlie y la fábrica de chocolate construyeron la filmografía de un director con un estilo fácilmente identificable.
Además de cineasta, Burton también ha desarrollado su faceta como ilustrador y poeta en volúmenes como La melancólica muerte de Chico Ostra.
La muestra se completa con un catálogo de 120 páginas lleno de ilustraciones y textos escritos por el propio Burton, Jenny He, Patrick Blümel, Achim Sommer y Jürgen Wilhelm.