Debra Smith, comisaria de la exposición, ha sido la encargada de estudiar los extensos fondos de la revista y seleccionar las que conforman la muestra, imágenes que han sido elegidas por poseer las características que tradicionalmente se atribuyen a la pintura y la dotan de un valor especial. «Vogue alberga un gran tesoro fotográfico, cuya originalidad fue dar a sus profesionales total libertad a la hora de realizar su trabajo», explica Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza.
La exposición «recoge todos los períodos artísticos», asegura Yolanda Sacristán, directora de la revista en España, desde movimientos como el Renacimiento y el Rococó, hasta la pintura española del Siglo de Oro, el retrato holandés, los cuadros del periodo victoriano y los Prerrafaelitas, o las diferentes escuelas presentes en las colecciones reales europeas.
Todos han servido de modelo a fotógrafos que, a través de sus producciones centradas en la belleza femenina, han forjado la imagen de la revista Vogue a lo largo de los años, y también han sido ejemplo para muchos artistas contemporáneos.
Hilvanada con libertad
La muestra, cuya cronología abarca casi un siglo, no responde a unos criterios estrictos, sino más bien está hilvanada con cierta libertad, y basada en estados de ánimo y en recuerdos un poco imprecisos. En algunas de las imágenes se utiliza el relieve escultórico, y en otras la luz tiene una factura pictórica. Muchas de ellas nos hacen pensar en cuadros o artistas concretos: está aquí Vermeer, y también están Hopper y Millais, Balthus, Van Eyck, Botticelli y Zurbarán, Degas, Sargent, Dalí, Hogarth, Rossetti y Magritte. Como explica Smith, «el hilo común que recorre toda la muestra es una especie de ralentización: una atemporalidad en la pose de las modelos; una especie de lapso mental en el que todo está muy, muy quieto».
La exposición hace un guiño también a la obra de Constable, Zuloaga o Sorolla, entre otros, que están presentes en las piezas de grandes nombres de la fotografía clásica a los que acompañan talentos de las nuevas generaciones, como el maestro de las líneas puras Irving Penn; la retratista de iconos Annie Leibovitz; el retratista de lo puro Paolo Roversi; Steven Klein y su visión cinematográfica; la magia sorprendente de David Sims; Erwin Olaf y su mirada contemporánea; el fotógrafo del alma Michael Thompson; o Peter Lindbegh, señor del drama en blanco y negro, entre muchos otros.
Vogue. Like a painting incluye, además, dos vestidos: el de la diseñadora china Guo Pei llamado Queen Orchid, que interacciona con el retrato de Irving Penn hizo de Cate Blanchett como Isabel I de Inglaterra; y un diseño de Valentino con motivos florales que se encuentra en la sala de la fotografía dedicada a exteriores y jardines.
Fotógrafos participantes
- IRVING PENN [1]
- ANNIE LEIBOVITZ [2]
- PAOLO ROVERSI [3]
- PETER LINDBERGH [4]
- TIM WALKER [5]
- MARIO TESTINO [6]
- MERT ALAS Y MARCUS PIGGOTT [7]
- PATRICK DEMARCHELIER [8]
- STEVEN KLEIN [9]
- SHEILA METZNER [10]
- NICK KNIGHT [11]
- DAVID SIMS [12]
- DEBORAH TURBEVILLE [13]
- CAMILLA AKRANS [14]
- GLEN LUCHTFORD [15]
- GUY BOURDIN [16]
- MICHAEL THOMPSON [17]
- ERWIN OLAF [18]
- ERWIN BLUMENFELD [19]
- MARIANO VIVANCO [20]
- WILLIAM KLEIN [21]
- YELENA YEMCHUK [22]
- CECIL BEATON [23]
- EDWARD STEICHEN [24]
- GRANT CORNETT [25]
- CLIFFORD COFFIN [26]
- HORST P. HORST [27]
- DAVID SEIDNER [28]