Según los especialistas, los cuentos nos permiten vislumbrar el futuro y dotar de sentido al pasado y al presente. Pero los relatos actuales tienen su origen en el periodo neolítico, y tanto folcloristas como historiadores observan en ellos una reelaboración de ritos, tabúes y prohibiciones, de costumbres y tradiciones. Así, los cuentos populares nos indicarían cómo actuar en comunidad, los necesitamos para ensayar la vida y, al mismo tiempo, para mantener intacto su misterio.

La planta baja del Museo ABC invita a realizar un viaje, no solo por los cuentos, sino también por los recuerdos que despiertan. Los visitantes encontrarán en ellos secretos revelados, curiosidades, datos históricos, pero sobre todo el irresistible placer de los anhelos. La muestra se estructura en secciones que hacen referencia a los elementos constitutivos de la narración: el protagonista, el antagonista, el escenario, el conflicto y la resolución final.

En total se exhiben 32 obras, entre las que hay 21 dibujos originales y 11 reproducciones de elevada calidad, todas ellas pertenecientes a ilustradores contemporáneos de la colección Colorín Colorado, publicada por Edelvives. En un apartado específico se resalta la figura de los autores y los recopiladores más significativos, como fueron Charles Perrault, los hermanos Grimm o Hans Christian Andersen.

En él, un juego visual enseña las diferentes conexiones entre obras y autores, así puede seguirse, por ejemplo, la migración de los cuentos por el tiempo y el espacio. La muestra se complementa con dos muros que recogen el vínculo entre los cuentos mostrados y el lenguaje cinematográfico y el musical.