La muestra –que desde diciembre de 2017 ha sido visitada por más de 600.000 personas– ha sido concebida y diseñada por un equipo de historiadores liderados por el Dr. Robert Jan van Pelt y el equipo multidisciplinar de historiadores, conservadores y documentalistas del Centro de Investigación del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, dirigidos por el Dr. Piotr Setkiewicz.
Como indica su subtítulo, Auschwitz fue parte de la historia moderna y su memoria forma parte del mundo contemporáneo. Por eso, uno de los objetivos principales de este proyecto es mostrar al gran público cómo ese lugar llegó a existir y el modo en que su existencia afecta aún hoy a nuestra visión del mundo y de nosotros mismos. La exposición muestra durante esta itineraria mundial más de 600 objetos originales, en su mayoría pertenecientes a la colección del citado Museo Estatal.
Del mismo modo, instituciones de diferentes naciones como Yad Vashem – Centro Mundial de Conmemoración de la Shoah en Jerusalén (Israel), el United States Holocaust Memorial and Museum en Washington DC (Estados Unidos) o diferentes museos del Holocausto de Norteamérica y Europa, diversos supervivientes y coleccionistas privados participan en este proyecto, prestando objetos para su exposición.
Ilustrando el horror
Entre los objetos que conforman la muestra destaca un barracón original procedente de Auschwitz III – Monowitz, uno de los subcampos en que se dividía Auschwitz destinado principalmente al trabajo forzado. Asimismo merece también especial mención un vagón original (modelo 2) de la compañía nacional alemana de tren, la Deutsche Reichsbahn. Este tipo de vagón se utilizó durante la Segunda Guerra Mundial para el traslado de soldados, prisioneros de guerra y judíos deportados hasta los guetos y campos de exterminio.
Estos objetos son solo algunos de los que ilustran los principales aspectos de la historia de Auschwitz y representan a todos los grupos de víctimas en el campo: judíos deportados para su exterminio, polacos, gitanos, prisioneros de guerra soviéticos y otros tantos colectivos. Del mismo modo, algunos objetos muestran también el mundo de los verdugos, al recoger la realidad de los miembros de las SS, la fuerza ejecutiva ideológica del nazismo que creó y operó en el mayor de los campos alemanes.
Más de 1.100.000 personas fueron asesinadas en Auschwitz. Ocurrió en el corazón de Europa, en el seno de la sociedad más avanzada tecnológicamente de su época. No hace mucho. No muy lejos. Por lo que recordar y tener presente la mayor masacre perpetrada en el siglo XX es un imperativo para la educación de las nuevas generaciones.
Esta presentación supone el estreno internacional de la muestra, que después visitará otras seis ciudades de Europa y siete en Norteamérica. Madrid será su único destino en España.