Artes escénicas
El Real Coliseo de Carlos III de San Lorenzo de El Escorial acoge, del 12 al 26 de agosto, el Ciclo de Teatro Coliseo Clásico. Cyrano de Bergerac y Tartufo se representarán sábado y domingo respectivamente en el entorno original de este teatro barroco de 1771. El festival rinde homenaje a Molière, Shakespeare, Rostand y al Siglo de Oro español.
Artes visuales
El Museo Carmen Thyssen Málaga acoge la exposición La apariencia de lo real. Cincuenta años de arte realista en España (1960-2010), en la que se plantea un diálogo entre realismo e hiperrealismo con autores como Antonio López, Isabel Quintanilla o Claudio Bravo y la tradición artística del arte flamenco del siglo XVII, el naturalismo del barroco español y el realismo del siglo XIX.
Cine
Ponga un gato en su vida. Pasee con él por la ciudad que ame. Eso es lo que hace Ceyda Torun en Kedi (Gatos de Estambul), el documental a través del que se brinda al espectador una innovadora visita muy alejada de la tópica postal turística de la imponente ciudad turca. Muy recomendable no solo para los entregados a la causa (de los felinos).
Literatura
Es una suerte que el responsable de la mejor biografía escrita del cáncer (El emperador de todos los males, 2011) haya decidido contar ahora la del gen, la unidad fundamental de la herencia y unidad básica de toda la información biológica. Siddhata Mukherjee tiene un don para divulgar complejidades biomédicas que fascina a los más duchos en la materia sin perder por ello a los que dudan de si el cromosoma está en el gen o es al revés.
Música
El Museo Reina Sofía acoge NSK del Kapital al Capital. Neue Slowenische Kunst. Un hito de la década final de Yugoslavia, que incluye una mirada a Laibach, una banda de música industrial que llegó a alcanzar un cierto éxito internacional gracias a sus inquietantes versiones de algunos de los grandes éxitos de la música pop rock occidental de la época. El grupo, formado en 1980 en la ciudad industrial de Trbovlje, operaba como equipo colectivo según el principio de producción industrial y totalitarismo, lo que significa que el individuo no habla, lo hace la organización.