El punto 89 del citado acuerdo entre ambos partidos hablaba de «modificar los tipos impositivos del IVA cultural [sic] de forma que no se produzca discriminación entre actividades públicas y privadas, y se establezca el tipo reducido para los espectáculos culturales en directo».
Si los Presupuestos salen definitivamente adelante en el Congreso, este sector volverá a lo que podría llamarse una cierta normalidad europea. Por ejemplo, Francia tiene un impuesto del 5,5%, Alemania e Italia uno del 10% y Portugal uno del 13%. En el caso del cine español, una entrada se equipara a un artículo de lujo (21% de gravamen), mientras que el sector del libro tiene un IVA superreducido del 4%.
“Nos parece fantástico para los espectáculos en directo. Algún día alguien nos contará el porqué este misterio con el cine. A los productores nos afecta, pero los perjudicados finales son los ciudadanos”, afirmó Ramon Colom, presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE).
El asesor económico de Ciudadanos, Luis Garicano, ha asegurado que no hay un motivo político para que no se rebaje el IVA a las entradas de cine: «Supondría dejar de ingresar 300 millones de euros, frente a los 50 que suponen los espectáculos en directo».
¿Y las galerías?
En el caso de las artes visuales, tras la subida de 2012, en febrero de 2014 el Gobierno redujo el IVA del 21% al tipo reducido 10% «las entregas de objetos de arte que realicen sus autores», lo que fomentaba la venta entre particulares, no de las galerías, cuyas ventas continúan gravadas al 21%. En este sentido, Art Barcelona ha celebrado la nueva bajada del ‘IVA cultural’, «esperando que la medida se extienda cuanto antes a las artes visuales». Así lo afirma en este comunicado:
En relación a la bajada del IVA cultural [sic] aprobada por el Gobierno, los galeristas de Art Barcelona deseamos expresar nuestro optimismo por el cumplimiento de una reclamación que durante el último lustro ha unido al sector cultural de nuestro país. Esperamos, sin embargo, que la medida se haga extensiva cuanto antes al resto de sectores culturales, que continúan castigados con un gravamen en ocasiones muy superior al de los países de nuestro entorno.
No sorprende la omisión de las galerías en la bajada del IVA, una desconsideración hacia el sector similar a la vivida con la “rebaja trampa” que desde 2014 anima a marginar al galerista en las transacciones de obras de arte. Es por ello que desde Art Barcelona consideramos necesario, una vez más, reivindicar la galería como una pieza fundamental en el proceso de la creación y la difusión del arte contemporáneo.
La debacle provocada en la cultura española con la subida del IVA de 2012, se tradujo en el sector del arte en una pérdida inmediata de competitividad a nivel internacional, lo que causó el cierre de galerías y un considerable descenso de las ventas. A esto se añaden efectos difícilmente cuantificables pero tangibles después de cinco años, como la menor presencia de galerías y artistas españoles en el escenario internacional y el éxodo de la creación y del mercado artístico a países más competitivos.
En uno de los momentos más difíciles del sector, los galeristas de Art Barcelona reclamamos del Gobierno un compromiso con el arte contemporáneo como pieza fundamental de la realidad cultura del país. Si la creación española quiere ser competitiva en el mercado internacional, necesitamos con urgencia una rebaja del IVA que nos equipare a nuestros vecinos europeos.