La muerte de Jacinto fue pintado hace más de 260 años, en 1752, por encargo del barón alemán Wilhelm Friedrich Schaumburg-Lippe en homenaje a su amante, un músico español con el que vivió en Venecia durante una temporada hasta la muerte de este en 1751.
Tras su limpieza, estudio técnico y restauración, el cuadro se expone en la sala 17 del Museo, junto a radiografías y fotografías de infrarrojos, que muestran todos los trabajos realizados, descubrimientos y detalles, además de dos dibujos de Tiepolo, prestados por la Staatsgalerie de Stuttgart, en un montaje a cargo de los departamentos de Restauración y Pintura Antigua del Museo.