Según el protocolo rubricado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la Junta de Andalucía, ambas administraciones se han comprometido a desarrollar todas las gestiones necesarias para que el edificio se ponga a disposición de la Junta a partir del 1 de marzo, fecha desde la que esta Administración desarrollará, en colaboración con el Ministerio, el resto de tareas que culminarán con la apertura al público.
El Museo de Málaga será el museo estatal gestionado por la Junta de mayor tamaño ubicado en Andalucía y acogerá las colecciones de Arte y Arqueología del Museo de Málaga –formadas por más de 15.000 piezas– en una única sede.
La intervención llevada a cabo por el Ministerio ha supuesto una inversión a cargo de sus presupuestos superior a los 39 millones de euros. En ella se ha llevado a cabo la rehabilitación del edificio y toda una nueva museografía en la que se pone en valor las colecciones del Museo.
La obra realizada por el estudio de arquitectura de Fernando Pardo Calvo y Bernardo García Tapia [1] respeta y potencia la condición histórica del edificio, a la vez que se facilita la implantación de la institución en el monumento, proporcionando una adecuada distribución espacial y una disposición racional de los núcleos de comunicación, para un mayor disfrute de los visitantes.
El programa expositivo, redactado por el equipo técnico del museo bajo la dirección de María Morente del Monte, se fundamenta en la unificación de las colecciones de arqueología y arte que conforman el Museo de Málaga, teniendo como hilo conductor la explicación de cómo se formaron sus colecciones, su origen a partir del coleccionismo privado y la labor investigadora que llevó a cabo la potente burguesía malagueña durante el siglo XIX.
Este discurso, desarrollado por las empresas Frade Arquitectos (redacción y dirección del proyecto expositivo) y Empty (ejecución), con la coordinación del Ministerio, se estructura en cuatro grandes áreas que, a su vez se subdividen en los distintos bloques temáticos que ahondan en temas específicos de arte y de arqueología.
El recorrido propuesto se inicia en la planta segunda, en las colecciones de arqueología; continua por planta primera con las colecciones de arte y finaliza en la planta baja donde se ubicará el Almacén Visitable. De este modo, cada una de las áreas dispone de un lenguaje autónomo y diferenciado pero de características similares lo que enfatiza la idea de unión de ambas colecciones.
El proyecto incluye también la dotación y equipamiento de todos estos espacios públicos imprescindibles para la apertura del Museo: Área de acogida, Talleres Infantiles, Biblioteca, Tienda, Cafetería y Restaurante.