En 2016, la exposición temporal que el Museo le dedicó al Bosco superó las 600.000 visitas y marcó un récord histórico. En 2019, más de 7.000 visitantes pasaron al día por esta sala, hasta un total de dos millones y medio de visitantes al año.
Además, el Jardín de las delicias es una de las cinco obras más escuchadas por los usuarios de las audioguías del Museo, sólo por detrás de Las Meninas, y durante el periodo de confinamiento, el vídeo más visto del programa en línea #PradoContigo fue el directo en Instagram dedicado a esta obra, con 1.344.240 visualizaciones.
Observando estas cifras, el Museo ha querido responder con esta nueva instalación, la optimización del espacio y una mejora en la percepción de las obras. Si bien se mantiene la ubicación de las piezas, se modifica su presentación pública para ganar espacio de circulación para los visitantes, mejorar la accesibilidad a las piezas, personalizar la iluminación de los trípticos para enriquecer la percepción general de todas las obras expuestas y se contemplan las necesidades derivadas de la implantación del Plan de Protección de Colecciones ante Emergencias.
La reducción del tamaño de los soportes, estéticamente más atractivos, permite ganar espacio de circulación para los visitantes que disfrutarán de mayor amplitud entre las obras expuestas lo que enriquecerá su contemplación. La nueva gráfica, que aporta información sobre las obras del Bosco, consiste en textos explicativos individuales de cada pieza y un gran texto introductorio que, con un guiño al pintor, muestra su firma autógrafa.
La personalización de la iluminación de los trípticos mejora la percepción general de las obras expuestas y presta especial atención a la correcta visión del reverso de sus alas, todo un reto técnico por la limitación del ángulo de incidencia de la luz. El nuevo color de la sala, un verde más oscuro que en el anterior montaje, realza la gráfica y los tonos de las pinturas e incide más en la iluminación.
Además, la sala cuenta con un monitor profesional de 65” de Samsung que permite la sucesión animada de detalles sorprendentes de las obras, expuestos en un tamaño hasta 12 veces mayor que el original.