El conjunto incluye la Oración en el huerto, una tela de calidad sobresaliente del pintor lombardo Giulio Cesare Procaccini, en la sala 5; una tabla del mismo tema, la Oración en el huerto de Luis Morales, una composición que incluye uno de los paisajes más elaborados y cuidados del maestro extremeño, en la sala 52 C; y Aparición de Cristo crucificado a santa Teresa de Jesús y Aparición de Cristo resucitado a santa Teresa de Jesús o Matrimonio místico de santa Teresa, ambas en la sala 10 A, dos obras juveniles de Alonso Cano.
Estas dos últimas obras corresponden a un periodo sin representación en el Prado, puesto que todas sus obras en la institución eran, hasta ahora, posteriores a 1638, el año en que el artista abandonó Sevilla para establecerse en Madrid.
El conjunto se completa con la tabla flamenca anónima San Jerónimo orando, probablemente relacionada con el llamado Maestro de las Medias Figuras de Amberes, en la sala 57 A; Cristo ejemplo de mártires, vinculada a una serie de pinturas de temática martirial que el pintor Juan Roelas realizó con su taller para el convento de la Merced de Sevilla, en la sala 7 A; Dios Padre retratando a la Inmaculada de José García Hidalgo, una obra que permite ampliar, en las colecciones del Prado, la casuística relacionada con esta iconografía de la virgen tan vinculada al arte español, en la sala 18 A; y Las lágrimas de san Pedro, una obra de gran calidad estética que corresponde a un interesante pintor naturalista todavía por identificar y que enriquece el debate sobre el desarrollo del naturalismo en la pintura española del siglo XVII, en la sala 10.