Esta pintura, depositada en 1908 por el Museo del Prado en el entonces Ministerio de la Gobernación, fue adquirida, de buena fe, en octubre de 1967, por Manuel Linares Barrero a la Delegación Nacional de Auxilio Social junto con varios muebles, una alfombra, otras seis pinturas y dos camiones de chatarra. De ahí que en las diferentes revisiones efectuadas a partir de 1978 no haya sido localizada en su lugar de depósito. Esta misma mañana, Manuel Linares ha hecho entrega de la obra al director del Museo del Prado.
Más sobre su autor
Luis de la Cruz y Ríos (Puerto de la Cruz, 1776 – Antequera, 1853) inició su formación artística en el seno familiar ya que su padre era tallista, estofador y también pintor. Continuó sus estudios en La Laguna, donde sería años más tarde profesor de su Escuela de Dibujo.
Nombrado alcalde de su ciudad natal en 1807, ocho años más tarde viaja a Madrid y siendo partidario del rey Fernando VII, consiguió retratar al monarca quien al año siguiente le otorgó los honores de pintor de cámara. Hizo numerosos retratos de distintos miembros de la familia real, y se especializó en la realización de miniaturas, actividad por la que es más conocido y de la que se puede ver un ejemplo autógrafo en la sala 100 del edificio Villanueva, junto al Tesoro del Delfín.