La colección del Museo, repartida entre los edificios históricos del Colegio de San Gregorio y la Casa del Sol, ha sido nuevamente la que mayor atracción ha despertado. Sin embargo, parte del incremento se ha debido también a la buena acogida de las dos exposiciones temporales realizadas en 2016 en el edificio del Palacio de Villena.
Así, entre los meses de enero y febrero, la muestra Nada temas, dice ella [1] atrajo a 14.697 personas. La exposición que la sucedió en verano, Últimos fuegos góticos. Escultura alemana del BODE-Museum de Berlín [2], recibió 27.328 visitantes. El año se clausuró con la inauguración en diciembre de la exposición temporal Armarse a la suerte. Figuras de tauromaquia del Museo Nacional de Escultura, por la que ya han pasado 4.886 personas.
A estas buenas cifras también ha contribuido su intensa programación de actividades. La institución realiza habitualmente conciertos, conferencias, ciclos de cine, recitales y talleres, y dedica actividades especiales a celebraciones de Días Internaciones y efemérides.
Otro elemento que ha favorecido al aumento de las visitas ha sido la ampliación de horario de visita al Belén Napolitano, que luce una nueva instalación desde el pasado año y que prolongará su gratuidad hasta el próximo 5 de febrero.