Este espacio presenta ahora una panorámica de la creatividad artística de aquella centuria a través del Madrid de entonces, en tanto que capital de los reinos hispánicos y sede de la corte, al tiempo que centro cultural de primer orden en el panorama occidental.
Las obras seleccionadas reúnen piezas con larga presencia en las salas –como la Inmaculada Concepción de Giambattista Tiepolo– junto a otras nada o escasamente expuestas con anterioridad –como los insólitos bustos de cera casi hiperrealistas en la sala 23– y se estructuran en una ordenación cronológica desde los últimos años del reinado de Carlos II y el paso de la dinastía de los Austrias a la de los Borbones para concluir con el arte de la familia Tiepolo dentro de la primera década de reinado de Carlos III.
La presentación de las obras ofrece composiciones en dobles registros de altura que podrían asemejar a las exhibidas en los palacios españoles del siglo XVIII.
Con motivo de esta instalación renovada, y gracias al apoyo de la Fundación Iberdrola España, se han completado varias restauraciones significativas, como la del retrato de Familia en un jardín de Jan Van Kessel el Joven, La Sagrada Familia de Miguel Jacinto Mélendez y varias piezas de artes decorativas.