Este Museo Estatal acomete también obras de emergencia en la fachada principal, en la madrileña calle San Mateo, que finalizarán una vez haya vuelto a abrir. La intervención, por un importe de 167.000 euros, fue aprobada en el Consejo de Ministros del pasado 21 de julio. Los trabajos en la fachada permitirán realizar una revisión completa de su estado de conservación y efectuar una limpieza y saneamiento integral.

Durante los trabajos se están llevando a cabo análisis estratigráficos en los distintos elementos que componen la fachada (aleros, carpinterías, revestimientos, molduras, etc.) con el fin de recuperar su aspecto original.

Historia

El Museo Romántico fue creado en 1921 por Benigno de la Vega-Inclán y Flaquer, segundo marqués de la Vega-Inclán (1858-1942), por donación al Estado, después de haber presentado un importante conjunto de cuadros, muebles y objetos de su propiedad en una exposición organizada por la Sociedad de Amigos del Arte como anticipo de lo que sería el futuro museo.

Estos fondos se instalaron, desde el principio, en su actual sede, en el número 13 de la calle San Mateo, en un edificio construido entre 1776 y 1779 bajo la dirección del arquitecto Manuel Rodríguez. A finales del siglo XVIII el inmueble pasó a estar habitado por los condes de la Puebla del Maestre y después, desde junio de 1921, fue sede de la Comisaría Regia de Turismo, organismo creado por Vega-Inclán.

La inauguración del Museo tuvo lugar en el año 1924, con obras pertenecientes a su fundador, a las que se añadieron donaciones y depósitos de personalidades, como los dos cuadros de Alenza donados por el marqués de Cerralbo u objetos pertenecientes a grandes literatos como Mariano José de Larra, José de Zorrilla o Juan Ramón Jiménez.

Inmediatamente, el Museo fue objeto de un vivo interés por parte de los más grandes intelectuales del momento, como José Ortega y Gasset, Francisco Sánchez Cantón o el marqués de Lozoya. Con posterioridad, durante la Guerra Civil, la importancia de la institución quedó subrayada por el nombramiento como director de Rafael Alberti, con lo que quedaba garantizada la protección de su rico patrimonio.

Con el transcurso de los años, la colección del Museo ha ido enriqueciéndose con todo tipo de adquisiciones, donaciones y depósitos, que logran completar la visión global que la institución quiere ofrecer a sus visitantes sobre el Romanticismo en España, enfatizándose así su condición de Casa-Museo.

El Museo cerró sus puertas en 2001 para acometer una reforma integral del edificio, que también incluyó una reordenación de sus salas y del discurso expositivo. Reabrió en 2009 bajo la nueva denominación de Museo de Romanticismo, más acorde con sus contenidos.