A lo largo de 2015 han sido 22 las exposiciones que ha ofrecido el centro de arte en sus instalaciones principales (el Edificio Nouvel y el Sabatini) y anexas (el Palacio de Cristal y el de Velázquez, ambos ubicados en el Parque del Retiro). A través de ellas, el Reina Sofía ha reflexionado sobre la modernidad (las muestras de obras del Kunstmuseum de Basilea), las vanguardias (Carl Andre, Ree Morton), la fotografía documental de finales de los 70 y principios de los 80, así como el arte que se está haciendo en nuestros días (Federico Guzmán, Daniel Andújar).
Gran referente en lo que a centros de arte contemporáneo en nuestro país se refiere, el Reina Sofía ha puesto al público en contacto con artistas de gran popularidad en nuestros días, como Ignasi Aballí o Hito Steyerl, pero también con figuras más desconocidas en nuestro país, como Juan Giralt, Nasreen Mohamedi o Andrzej Wróblewski.
La línea a seguir por el equipo comandado por Manuel Borja-Villel, director del centro, es clara: continuar investigando lo contemporáneo en el arte. Esta vez, además, el Reina Sofía avanza en el tiempo y presenta el siglo XXI. Así, el centro acogerá obras enmarcadas entre 2001 y 2015, trabajos que dejan patente la crisis iniciada en 2007, creando lo que podría definirse como una «nueva estética de la recesión». Esta nueva propuesta de ordenación de los fondos más contemporáneos del centro llegará a finales de 2016 a su tercera planta.
Este acercamiento al arte más actual forma parte del plan del centro para completar los discursos expositivos de su colección el próximo año a través de adquisiciones, depósitos y donaciones. Así se ampliará el depósito de Letaillieur con numerosas obras importantes que abarcan desde 1946 hasta 1956, llegando al nacimiento del Situacionismo, con nuevas adquisiciones de artistas como Constant. Además, el centro dedicará una sala a AFAL (Agrupación Fotográfica Almeriense), con donaciones de Carlos Pérez Siquier, uno de los profesionales detrás de este colectivo de fotógrafos, que incluye trabajos de los mismos, maquetas de la revista Afal y material documental inédito.
Nuevas exposiciones
En lo que respecta a las exposiciones temporales, la programación partirá en marzo con el mexicano Ulises Carrión en la muestra Querido lector. No lea, en la que el visitante descubrirá 350 obras (libros, revistas, vídeos, películas, performances, etc.) de un artista cuyo empeño era innovar en el lenguaje. El mismo mes acogerá Cuestiones de percepción, la primera monográfica en España de Rémy Zaugg, cuya fascinación por la materialización del lenguaje y su interés por el urbanismo quedará reflejado en sus pinturas y obras sobre papel.
Abril acogerá una retrospectiva del pintor cubano Wilfredo Lam, artista ecléctico que bebió del expresionismo y el cubismo tardío. Para la muestra se han localizado obras apenas conocidas de los 15 años que vivió en nuestro país. Los años 40 serán revisados en mayo en Campo cerrado, una muestra que se acerca a la cultura española de la época a través de pinturas, esculturas, obras sobre papel, fotografías y demás materiales de artistas como Max Aub, Joan Brossa, Robert Capa, Eduardo Chillida y Salvador Dalí.
Otro mexicano, esta vez Damián Ortega, intervendrá el Palacio de Cristal en mayo. La obra de Ortega explora situaciones específicas como punto de partida para establecer un discurso crítico sobre cuestiones económicas, estéticas y políticas de nuestro tiempo. Ya en septiembre, el protagonista será Txomin Badiola con una retrospectiva en el Palacio de Velázquez que reunirá sus fotografías, dibujos, piezas escultóricas e instalaciones multimedia desde los 80 hasta nuestros días.
La gran muestra del año se reserva para octubre. Una gran retrospectiva de Marcel Broodthaers, organizada junto al MoMA neoyorquino, recorrerá las mútliples facetas del artista belga mediante la selección de un conjunto de obras representativas de su práctica artística. Su producción en los años 60 y 70 lo situó como uno de los creadores más importantes del panorama internacional.
80 años del Guernica
En 2017 se cumple el 80 aniversario de la creación del Guernica de Pablo Picasso, una de las piezas icónicas de la historia del arte. Se conmemora, además, el 25 aniversario de la llegada al Reina Sofía de esta pieza realizada para el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París de 1937.
Para celebrar ambas fechas, el Reina Sofía organizará en 2017 una gran exposición en la que a través de piezas clave de esos años se estudiará la propia obra, su contexto, su exilio, su regreso a España, su influencia en nuestro país y su estatus de icono internacional. Una gran muestra que abordará al artista malagueño antes y después de su obra magna.
Balance del año
El Reina Sofía ha aprovechado esta tardía fecha para echar la vista atrás y repasar los datos que ha arrojado 2015. El centro madrileño ha sumado este año (a 15 de diciembre) un total de 3.095.111 visitantes, resultado más positivo que el del pasado año, muy cercano a los 3.184.640 visitantes que dejó 2013, la fecha más exitosa de los últimos ocho años.
Como ha explicado Borja-Villel, no se trata únicamente del número de visitantes, sino del hecho de que estos construyan su propio relato al admirar las obras. El director se muestra satisfecho al haber acogido exposiciones destinadas a públicos muy específicos.
Este año, los ingresos propios del Reina Sofía han ascendido a 8.456.490 euros, lo que supone un 23,68% del presupuesto del centro para 2015. El museo, no obstante, sigue en la búsqueda de una figura jurídica que le permita más autonomía.