El Ala Philips ocupa un pequeño espacio en el proyecto de renovación del Rijksmuseum. Sin embargo se presenta como un complejo puzle. El nuevo espacio aúna algunas extensiones del edificio principal que fueron construidas a finales del siglo XIX y principios del XX por Pierre Cuypers y su hijo Jos. La sección conocida como Fragmentengebouw es una composición de fragmentos de edificios de todo el territorio holandés protegidos por Cuypers antes de que fueran destruidos. Este espacio estaba destinado a mostrar la colección de la familia Drucker.
En 2012 se definió el proyecto del Ala Philips como un modo de posibilitar nuevas funciones para el centro y preparar nuevas salas de exhibición para exposiciones temporales que tuvieran cabida desde el próximo 1 de noviembre de este año. El diseño ha respetado el aspecto visual del renovado edificio principal.
La fachada más pintoresca del edificio, la de Breda, ha sido enmarcada en un nuevo contexto a través de un atrio contemporáneo de 203 metros cuadrados. Este área, que estuvo funcionando como entrada y zona de venta de billetes entre los noventa y el año 2013, recupera su función original como sala expositiva. El Ala Philips tiene su entrada reorientada al edificio principal y el patio de éste. La primera planta acogerá exposiciones de carácter clásico a cuyas salas se puede acceder desde el atrio. La antigua tienda de este primer piso ha desaparecido para dotar de más espacio a las obras.
La primera exposición que albergará el Ala Philips será Modern times. Photography in the 20th Century, que recogerá 400 obras de la amplia colección de fotografía del siglo XX que el Rijksmuseum posee, en la que se encuentran obras de Man Ray, László Moholy-Nagy y Helen Levitt.
Además de un área expositiva de 1.320 metros cuadrados, el emplazamiento incluye un restaurante con 135 asientos cuyos chefs se renovarán continuamente, una terraza de 255 metros cuadrados y un bar.