Leiro será el primero en inaugurar. Sus esculturas, que realiza como una alegoría de la vulnerabilidad y fragilidad humana, se podrán ver del 6 de octubre al 7 de enero de 2018. El ellas, la realidad pasa a ser una ficción más: una construcción humana, donde el artista ejecuta un juego de ambivalencia entre el lenguaje literal y el figurativo.
El 20 de octubre llegará la obra del sevillano Ignacio Tovar, un artista que encuentra la inspiración en la poesía del flamenco. El pintor abstracto, autodidacta, titula sus obras con versos de soleares, si la obra es de pequeño formato, y con nombre de cantaores y de bailaoras si son de mayor tamaño. La precisión de los colores de sus pinturas se debe a los colores vivos conseguidos gracias a los pigmentos de profuso color.