«Desde el respeto al ejercicio del derecho de huelga de todos los trabajadores –afirma la Fundació en un comunicado–, y sin entrar a valorar un conflicto laboral de una empresa externa, la dirección y el equipo de la Fundació lamentan profundamente esta situación, que afecta al derecho de los visitantes a acceder al museo. La Fundació Joan Miró es una entidad privada que cubre gran parte de su presupuesto con recursos propios, de los cuales la venta de entradas es uno de los principales. La dirección y el equipo de la Fundació trabajan para poder recuperar la normalidad lo antes posible».
La biblioteca, el restaurante, la librería y la tienda abrirán en horario habitual, que puede consultarse en la web de la Fundació.