Madrid era una de las pocas grandes ciudades europeas, acaso la última, que carecía de un espacio exclusivamente dedicado a la fotografía de calidad. Con la inaugurada en el área de los grandes museos de la capital fragua, como explica Pablo Jiménez Burillo, director del Área de Cultura de la Fundación Mapfre, uno de los artífices de esta realidad, un sueño largamente esperado. «La sala responde a una necesidad y contribuye a que la ciudad alcance su mayoría de edad cultural».
El espacio, ubicado en la calle Bárbara de Braganza 13 (esquina con el Paseo de Recoletos), frente a la Biblioteca Nacional de España, cuenta con 868 metros cuadrados distribuidos en dos plantas independientes y viene a acercar al centro de la capital la programación de fotografía que la Fundación lleva desarrollando desde 2009.
En la presentación de esta nueva Sala, y hasta el 31 de agosto, imágenes de altura a través de la sensibilidad y el objetivo clarividente de la británica Vanessa Winship [1].