La apertura de la Galería es el acontecimiento cultural y museístico más importante en España en la última década. Su edificio, situado en el corazón de Madrid, junto al Palacio Real, tiene 40.000 metros cuadrados y ha recibido hasta el momento 10 premios de arquitectura, entre los que destacan el primer premio Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (2016), el FAD de arquitectura en 2017 y el American Architecture Prize (2017).

El edificio está excavado en la roca, desde el Campo del Moro hasta la Plaza de la Armería. Cuenta con dos accesos: desde la cornisa de esa plaza, al nivel del Palacio Real, y desde la Cuesta de la Vega, en la cota más alta de los jardines del Campo del Moro, con magníficas vistas sobre el poniente de la ciudad, la Casa de Campo y la Sierra de Guadarrama.

La exposición inaugural incluirá más de 650 piezas que representarán la variedad y riqueza de las Colecciones Reales: pinturas, esculturas, armaduras o tapices firmados por artistas como Velázquez, Goya o Caravaggio.

Recorrido

El acceso principal de la Galería se sitúa en la cornisa de la Plaza de la Armería. El visitante iniciará desde esa entrada un recorrido descendente por tres niveles de exposición para conocer el papel coleccionista y de mecenazgo de la Monarquía Hispánica.

Ese descenso se realiza a través de rampas en las que se mostrarán diversos recursos audiovisuales que contextualizan las colecciones. En la primera sala (planta -1), dedicada a los Austrias, las colecciones de tapices y de la Real Armería dialogan con obras de El Bosco, Tiziano, El Greco, Ribera, Velázquez o Caravaggio. La construcción del Monasterio de San Lorenzo del Escorial ocupa un lugar destacado, así como la fundación de los Reales Monasterios, espacios femeninos por excelencia y símbolos de poder y mecenazgo.

Esta planta tiene una ventana privilegiada al origen de Madrid: la muralla del siglo IX y la puerta de acceso a la ciudad descubiertas durante la construcción del edificio. La sala arqueológica explica la historia de ese primer Madrid y su evolución hasta nuestros días con un vídeo y diferentes recursos didácticos.

El recorrido de la planta -2, dedicada a los Borbones, se inicia con los planos del nuevo Palacio Real, construido por orden de Felipe V tras el incendio del Alcázar, y finaliza con la maqueta de la Galería de las Colecciones Reales, como epilogo del conjunto monumental y museístico del Palacio. 

Temas como la música, las reales fábricas y manufacturas o la construcción del Palacio Real de La Granja, representadas a través de artes decorativas, tapices, instrumentos musicales y mobiliario, convivirán con obras de Mengs, Goya, Tiépolo, Paret o Maella.

La planta -3, accesible desde el Campo del Moro, se concibe como un espacio expositivo más dinámico. Además de la sala de exposiciones temporales, allí se sitúa un gran cubo inmersivo que servirá de lugar de proyección en 360 grados de los espectaculares espacios arquitectónicos y naturales de los Reales Sitios.

La muestra temporal que inaugura este espacio es En movimiento. Vehículos y carruajes de Patrimonio Nacional, que incluye medio centenar de piezas, entre ellas varias carrozas, vehículos, trineos e incluso una litera de viaje, que ofrecen al visitante la posibilidad de explorar la historia del carruaje en España y su papel como representación del poder desde el siglo XVI al XX. La colección de carruajes de Patrimonio Nacional es una de las mejores del mundo.

El horario habitual de la Galería será de 10.00 a 20.00 h (domingos y festivos hasta las 19.00 h), con acceso gratuito de lunes a jueves a partir de las 18.00 h. El precio de la entrada será de 14 euros, 7 con tarifa reducida.

Contemporánea, sobria y sencilla

El edificio de la Galería se diseñó con dos premisas: formar parte del paisaje natural-artificial de la cornisa poniente de Madrid y preservar el carácter público y abierto de la Plaza de la Armería.

Luis M. Mansilla y Emilio Tuñón fueron los encargados del proyecto que resulta invisible desde la explanada que media entre la catedral y el propio Palacio Real. Se desarrolla en vertical y construye un espacio lineal hacia el Campo del Moro: sigue las trazas del propio Palacio y se integra en su entorno.

Es una obra plenamente contemporánea, sobria y sencilla, pero al mismo tiempo supone todo un alarde arquitectónico: sujeta la cornisa de Madrid con un inmenso muro pantalla. Su fachada se configura a base de pilares de hormigón armado recubiertos por placas de granito en la cara exterior. El interior sorprende por la amplitud de espacios, la luz natural y las vistas.

Las obras, iniciadas en diciembre de 2006, finalizaron en diciembre de 2015. El edificio tiene una superficie de más de 40.000 metros cuadrados, de los que 8.000 serán de uso público. Sus tres salas expositivas son grandes naves diáfanas de 103 metros de largo por 16 metros de ancho, generadas por una sucesión de pórticos de hormigón.

Además de contar con todos los espacios y servicios necesarios para la atención y disfrute del público, el edificio dispone de otros adecuados para la gestión y conservación de los bienes culturales que atesora: almacenes dotados con mobiliario de alta capacidad, un muelle para recepción de obras y una sala polivalente destinada a la conservación preventiva.