Una tecnología ya obsoleta que requería su renovación y las nuevas posibilidades que proporciona el LED de última generación están en el origen de este proyecto mediante el cual se lograrán mayores niveles de eficiencia energética, se mejorará la conservación de las obras expuestas y se favorecerá su apreciación en unas condiciones más próximas a la luz natural.
Con un rendimiento cromático muy elevado, con un descenso del consumo o con unas mejores posibilidades para ajustes de intensidad más precisos, el Museo sustituirá todas las luminarias actuales por unas LED de última generación.
Beneficios del LED de última generación
- Uniformidad en la iluminación de las obras y de las salas.
- Realce de colores y matices, con una alta fidelidad cromática que potencia zonas oscuras y logra colores más luminosos e intensos, especialmente los rojos. Además se pueden apreciar mejor pequeños detalles.
- Reducción de deslumbramiento provocado por reflejos.
- Mayor confort visual a la hora de observar las obras, gracias a una colocación estratégica de los puntos de luz.
- Simplicidad en cuanto a número de proyectores y la versatilidad de sus accesorios. Se trata de luminarias con larga duración y accesorios que multiplican las soluciones de iluminación.
- Luminarias más estéticas, integradas en el Museo, compactas y poco intrusivas.
- Proyector versátil, autoenfocable como una cámara fotográfica, especialmente indicado para las exposiciones temporales.
- Eliminación del parpadeo, lo que brinda mayor confort visual al visitante y permite grabaciones de vídeo sin efecto estroboscópico.
- Iluminación cálida (2.700K) que equilibra la composición artística y decorativa del Museo.
- El ahorro estimado de consumo total en el Museo con La nueva luz del Thyssen será de un 7%, lo que supondrá alrededor de 29.000 euros al año de ahorro (consumo de 298.600 Kwh frente a los actuales 4.000.000 Kwh).