En palabras de su director, José Luis Pérez Pont, “el público que nos visite este mes de agosto podrá descubrir diferentes propuestas que abarcan desde el arte clásico a través de los Madrazo, una de las familias de artistas más influyentes de nuestra historia, pasando por la figura de tres destacados escultores cuya obra hemos recuperado, Adsuara, Vicent y Peresejo, o incluso adentrarse en un recorrido por la cultura escénica del siglo XX español, hasta las propuestas contemporáneas más innovadoras”.
[1]El Valencia, el Centre del Carme Cultura Contemporània tiene este mes todas sus salas abiertas con un total de siete muestras. Entrando por el claustro gótico los visitantes se encuentran, en primer lugar, con la Sala Refectorio, donde se encuentra Paisatges valencians. Territoris turístics (hasta el 24 de septiembre), una exposición que presenta la mirada íntima y personal que sobre los paisajes valencianos ofrecen cuatro fotógrafos: Miguel Lorenzo, Miquel Francés, Pep Pelechà y Adela Cortijo.
Por otro lado, la Sala Contrafuertes exhibe la última edición del Proyecto 3 CMCV, Los Pecados Capitales (hasta el 10 de septiembre). Ésta hace referencia al 500 aniversario de la muerte de El Bosco y la obra que se le atribuye La mesa de los siete pecados capitales. Los artistas valencianos Manu Blázquez, Vicente Aguado y Silvia Martí presentan tres propuestas de instalación y performance que reflexionan sobre la condición humana, el arrepentimiento, la tentación y sus cómplices. En la sala Ferreres-Goerlich los protagonistas son Vinz Feel Free y Txema Rodríguez en la muestra Joc, que recoge, desde un punto de vista artístico y creativo, los valores de este deporte valenciano.
La Sala Carlos Pérez presenta Reinventar lo posible / Accionar lo imaginable, un ciclo formado por cuatro exposiciones que introduce en el pensamiento de las problemáticas ambientales en relación a las formas de vida de la sociedad contemporánea. Hasta el 3 de septiembre se podrá visitar la primera de ellas, Un inmenso juego de energías, con obra de artistas de prestigio internacional como Úrsula Biemann, Pedro Neves Marqués, Marco Ranieri, Milena Bonilla o Pedro Barateiro, además de los reconocidos creadores españoles Lorenzo Sandoval y el alicantino Moisés Mañas.
[2]La deriva de un gesto post-romántico (hasta el 17 de septiembre), de Hugo Martínez-Tormo, se pretende dar visibilidad a una nueva situación socio-económica en la que se hace hincapié en la cantidad de residuos que acaban esparcidos por la costa y el territorio. Por otra parte, la exposición Notificaciones (hasta el 3 de septiembre) se plantea como una obra colectiva donde hibridar el trabajo de artistas y poetas en torno a una idea fuerza: cómo mirar lo que ocurre hoy en las calles (manifestaciones, movilizaciones ciudadanas, mensajes en la vía pública) a través de los artistas Enrique Falcón, Teresa Lanceta, Inmaculada Salinas y Pedro G. Romero.
Por último, la Sala Dormitorio exhibe Intermedios. La cultura escénica en el primer tercio del siglo XX español [3] (hasta el 12 de noviembre) en colaboración con Acción Cultural Española. A través de 200 piezas, la exposición realiza una travesía del primer tercio del siglo pasado, en el que un grupo de artistas españoles ligados por sus derivas en el ámbito escénico establecen una suerte de constelación creativa alrededor de tres compañeros de viaje: Segundo de Chomón, Ramón Gómez de la Serna y Federico García Lorca.
Además de la programación expositiva, el Centre del Carme ofrece el primer espacio permanente para bebés en un centro de arte español, el Espai de Telles, un lugar de experimentación diseñado específicamente para niños de 0 a 3 años; y ha ampliado su horario de apertura al público en estos meses de verano.
Continuando con la programación expositiva, el Consorci de Museus, en colaboración con la Fundación Chirivella Soriano, exhibe en el Palau Joan de Valeriola de Valencia la muestra más importante realizada hasta la fecha sobre la obra del pintor alicantino Joan Castejón (hasta el 3 de septiembre). A través de 60 obras, esta retrospectiva nos muestra la evolución del trabajo de Castejón, desde sus inicios, con sus conocidos dibujos de los años 60, que elaboró desde la cárcel, hasta la actualidad, mostrando sus facetas menos conocidas así como su particular técnica de trabajo tan admirada por los artistas jóvenes.
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En Alicante, el Museo de Bellas Artes Gravina muestra El Mundo de los Madrazo. Colección de la Comunidad de Madrid (hasta el 15 de octubre), que recorre las diferentes corrientes artísticas del siglo XIX. Tres generaciones de pintores nos transmiten el pulso de su tiempo: José de Madrazo Agudo, sus hijos Luis y Federico de Madrazo Kuntz, y los hijos de Federico, Raimundo y Ricardo de Madrazo Garreta. Además, desde hace unos meses, el Mubag cuenta también con un Espai de Telles, lugar permanente de experimentación para bebés de 0 a 3 años.
Por otra parte, en la Lonja del Pescado se puede ver la exposición On Translation (hasta el 17 de septiembre), que bajo la idea de la transformación de los elementos se dirige a repensar la existencia de los objetos a través de la propia investigación de los materiales y de los medios artísticos. Se muestran las obras de Aggtelek, Carlos Fernández-Pello, Nuria Fuster, Mar García Albert, Irene Grau, Rubén M. Riera y Sergio Porlán.
En Castellón, el Museu de Belles Arts acoge Adsuara, Vicent y Peresejo: tres escultores mediterráneos entre la tradición y la renovación, que está dedicada al castellonense Juan Bautista Adsuara Ramos (1891-1973), al valenciano Carmelo Vicent Suria (1890-1957) y al alcoyano José Pérez Pérez, Peresejo (1887-1978). En ella se recupera la obra y figura de estos escultores nacidos a orillas del Mediterráneo, en un momento de gran efervescencia creativa de la plástica valenciana.
El Consorci exhibe también la muestra Memorias Olvidadas en la sala de la Lonja del Ayuntamiento de Morella (hasta el 10 de septiembre). La exposición es el resultado de un proyecto de investigación dirigido por Arturo Zaragozá, que, apoyándose en las imágenes de los fotógrafos Mateo Gamón y Carlos Martínez, pretende poner luz sobre elementos de la arquitectura medieval, de extraordinario valor, que han pasado desapercibidos a lo largo de la historia.
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