Por este mismo acuerdo, en relación con las siete obras que en compensación depositó el Prado en el Real Monasterio del Escorial en virtud del ya mencionado decreto de 1943, se garantiza igualmente su permanencia en su actual destino. El resto de los depósitos se atendrán al régimen ordinario.
Asimismo, ambas instituciones han acordado «reemprender y reforzar su cooperación en el ámbito de sus respectivos fines, de acuerdo con lo dispuesto en sus legislaciones específicas, y como instituciones configuradas sobre la base del legado histórico artístico y cultural de la Corona de España».
De esta forma se pone a fin a una intensa disputa en la que Patrimonio Nacional quería recuperar estas obras para su flamante nuevo Museo de Colecciones Reales [1], que está previsto que abra sus puertas en Madrid en 2016.