Este proyecto es fruto de la colaboración institucional entre la Secretaría de Estado de Cultura, a través del Prado y de la Dirección General de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, y la Junta de Castilla y León. Está previsto que se retomen las obras en 2019, tras la redacción del proyecto arquitectónico de ejecución y la consecución de las licencias de obras y de actividad.
El Museo de Ávila actualmente está dividido en tres sedes: la Casa de los Deanes, el antiguo Museo y Biblioteca Teresianos y la iglesia de Santo Tomé. Con el proyecto actual, los casi 6.000 metros cuadrados útiles del Palacio permitirán no sólo concentrar en un mismo espacio casi todas las colecciones de diversa tipología que posee este museo, sino ofrecer un discurso expositivo actual, accesible a todos los públicos, en unas instalaciones propias del siglo XXI.
La adecuación del Palacio de los Águila aportará, además, la mejora de superficies para los usos ya existentes. La sala de exposición permanente pasará de los 533 metros cuadrados actuales a los 730 metros en el Palacio; se ganará una sala de exposiciones temporales de 109 metros cuadrados, un taller de restauración de más de 110 metros y un aula didáctica de más de 60 metros cuadrados. También estará dotado de un salón de actos y de un almacén de bienes culturales de más de 700 metros cuadrados. Espacios y servicios que supondrán, todos ellos, una mejora sustancial en el servicio ofrecido a los visitantes.
En el nuevo proyecto el acceso principal se hará desde el jardín, que será un espacio abierto a la ciudad, lo que permitirá, además, el funcionamiento autónomo de las salas de exposiciones y los talleres didácticos, que se ubicarán en dos edificios. Por un lado, el edificio histórico se dedicará a área de acogida, salas para la exposición permanente del Museo de Ávila, salón de actos, biblioteca y usos administrativos.
Por otro lado, en el edificio de nueva planta se ubicarán el taller de restauración y depósitos del Museo de Ávila y la denominada ‘Sala Prado’. Ambos edificios se comunicarán mediante un nuevo pabellón que permitirá la circulación del público sin tener que salir al exterior.
La ‘Sala Prado’ estará dedicada a exposiciones temporales de larga duración, que el proyecto inicial no contemplaba al tratarse de un centro de depósitos de obras. Esta sala se ubicará en un edificio nuevo y sus anejos, y contará con un espacio de más de 300 metros cuadrados. Se tratará de un espacio de gran representatividad, de doble altura, previsto para que se puedan exponer todo tipo de obras, incluso de grandes dimensiones. Las exposiciones temporales serán comisariadas por el Prado y contarán con sus fondos.
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