Los Premios Arte y Mecenazgo introducen un elemento innovador al reconocer el trabajo no sólo de artistas, como la mayoría de los premios existentes, sino también el de galeristas y coleccionistas, figuras fundamentales para el desarrollo de la creación artística. En esta edición, los galardonados han sido la artista Eva Lootz, la galerista Elvira González y la Colección de Arte Español Contemporáneo de la Fundación Juan March, destacando todos ellos por su dilatada trayectoria y por ser pioneros en sus respectivos sectores.
En la categoría Artista, el jurado, constituido por María de Corral, Francisco Calvo Serraller y Vicente Todolí, ha destacado de Eva Lootz «su excelencia creativa, la coherencia de su trayectoria y su contribución a la innovación del lenguaje artístico, siempre buscando nuevas formas de expresión que han tenido una amplia repercusión e influencia». También han puesto de relieve «su lenguaje, tan personal, en permanente relación con la naturaleza, que ha ido abriendo mundos y aportando logros significantes a la historia del arte de nuestro país», así como «su constante reflexión sobre la relación entre materia, lenguaje y arte». El premio está dotado con 50.000 euros, 20.000 de los cuales se destinarán a la producción de un libro de artista.
El reconocimiento en la categoría Galería ha recaído en Elvira González. El jurado –formado por Rosina Gómez Baeza, Mario Rotllant y Juan Ignacio Vidarte– ha resaltado el «papel relevante que ha tenido en el conocimiento del arte en España» desde que abriera su primera galería en Madrid en 1966, en un contexto vacío de iniciativas públicas o privadas que presentaran el arte de su tiempo. También se ha valorado «su presencia constante en el ámbito internacional como una de las galerías españolas de referencia y su implicación en la creación del coleccionismo privado». El premio está dotado con 40.000 euros para la financiación de un proyecto –exposición, publicación o producción de una obra– que contribuya al reconocimiento de su galería.
Por último, en la categoría Coleccionista se ha reconocido a la Colección de Arte Español Contemporáneo de la Fundación Juan March. En este caso, el jurado formado por Carlos Fitz-James Stuart, duque de Huéscar; Felipa Jove y Joan Uriach, ha resaltado «el valor artístico de la colección y su contribución a la difusión del arte español», así como «el esfuerzo por la recuperación y conservación de obras del patrimonio artístico español y su permanente colaboración con instituciones públicas o privadas para su exposición». Es, asimismo, «destacada y constante su tarea de completar y estudiar las obras, abordando diferentes modos de interpretar una colección abierta al público manteniendo a su vez el espíritu de colección particular».
Los galardonados
– Artista, Eva Lootz [1] (Viena, Austria, 1940). Llegó a España a finales de los años sesenta y a partir de 1973 inició su actividad expositiva. Partiendo de planteamientos anti-expresivos y procesuales, tendentes a una ampliación del concepto del arte, evolucionó hacia la creación de espacios intersensoriales y envolventes o, en términos de la autora, hacia un «arte continuo». Su obra, en la que existe un marcado interés por la interacción entre materia y lenguaje, se caracteriza desde el inicio por la utilización de registros heterogéneos. Durante su trayectoria artística ha sido objeto de exposiciones en galerías de Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Alemania, Portugal y España. También ha realizado numerosas intervenciones permanentes y efímeras en el espacio público. Su obra forma parte de importantes colecciones públicas y privadas, entre ellas en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona o el Museo de Arte Abstracto de Cuenca. Fue profesora en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca en los primeros ocho años después de su fundación y ha impartido cursos y conferencias en Facultades de Bellas Artes de España, Suecia, Estados Unidos y Chile. Obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1994; en 2009 el Premio Tomás Francisco Prieto de la Real Casa de la Moneda y en 2010 el Premio MAV (Mujeres en las Artes Visuales).
– Galerista, Elvira González [2] (Madrid, 1937). Hija de la bailarina Elvira Lucena y del escultor Juan Cristóbal, llegó a ser en 1956 primera bailarina del ballet del teatro de La Zarzuela y posteriormente viajó por todo el mundo con la compañía de Pilar López. En 1966 fundó en Madrid, con Fernando Mignoni, la Galería Theo, que codirigió durante más de 25 años (hasta 1993). Allí se celebraron por primera vez en España exposiciones de los artistas más importantes de este siglo, como August Rodin, Juan Gris, Pablo Gargallo, Julio González, Lucio Fontana y Francis Bacon. Theo se convirtió en pionera y referente de las artes plásticas y en una de las galerías de arte más importantes del mundo. González ha participado en la formación de colecciones privadas de primera categoría y colabora en exposiciones y ampliación de colecciones de museos tan relevantes como el Pompidou de París, Museo de Stuttgart, Museo de Tokio, Bellas Artes de Caracas, Centro de Arte Reina Sofía, etc. También es esencial su trabajo en la difusión de artistas españoles en el extranjero.
En 1994 funda la Galería Elvira González, especializándose en el arte del siglo XX y XXI, especialmente en arte europeo y americano de la segunda mitad del siglo XX y en el trabajo de artistas contemporáneos. Se incluyen nuevos artistas como Miquel Barceló, Waltercio Caldas, Olafur Eliasson, Robert Irwin y Robert Mapplethorpe. Elvira González ha realizado algunas exposiciones que han tenido gran repercusión como Rothko en 1995, Picasso y la Mujer en 1996, Arte Minimal en 2003, o Donald Judd, Progresiones 1960-1970 en 2009. En 1999 le concedieron la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y en 2011, la Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo.
– Colección de Arte Español Contemporáneo de la Fundación Juan March [3]. Creada en 1955 por el financiero español Juan March. En la actualidad cuenta con unas 1.900 obras entre pinturas, esculturas, dibujos, obra gráfica, fotografía, libros de artista y cuadernos de dibujo de artistas españoles contemporáneos (además de sus fondos de obra gráfica de Goya y Picasso). La colección ha estado siempre estrechamente vinculada a la actividad de mecenazgo de la institución, hasta el punto de que no podría entenderse sin ella y sin la intención de difusión pública de la cultura. Sus fondos se exhiben en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, donde muestra una exposición permanente de 127 pinturas y esculturas de artistas españoles de la generación abstracta de los años 50 y 60 (Millares, Tàpies, Sempere, Torner, Rueda, Zóbel, Saura, entre una treintena de nombres), además de otros autores de los 80 y 90, así como en el Museu Fundación Juan March de Palma, que ofrece una colección permanente de obras de arte español del siglo XX, de los autores más significativos de las primeras vanguardias (Joan Miró, Juna Gris o Salvador Dalí), de los movimientos innovadores de mediados de siglo y de las generaciones más recientes.
En su responsabilidad como propietarios de la Colección, la Fundación Juan March la completa y la estudia abordando diferentes modos de interpretar una colección permanente manteniendo firme ese sentido de «colección particular», de mecenas, sin ánimo representativo. Se trata de una colección de colecciones, configurada y articulada a través de la donación o adquisición de otras colecciones. En 1957 nació el programa anual de becas y bolsas de estudio para artistas y entre 1976 y 1983 se llevaron a cabo exposiciones para presentar la obra de los artistas becados. Esta labor de mecenazgo de artistas contemporáneos españoles supuso el nacimiento de su colección al adquirir obras de los artistas becados y expuestos. En 1980, la Fundación recibió la donación del artista y coleccionista Fernando Zóbel, creador del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, quien encontró en ella el depositario ideal de su colección, puesto que «(…) podría conservar y ampliar de manera conveniente el concepto cimental de este museo». En 1987, la Fundación compró la colección que el coleccionista estadounidense Amos Cahan (Nueva York, 1914-1986) había adquirido entre 1960 y 1970 de este período de la historia del arte español. La continuidad vino dada por un programa de adquisiciones que ampliara la trayectoria de los artistas presentes en ella e incluyera a los más jóvenes. Esta actividad de coleccionismo ha ido acompañada por un programa de exposiciones, que desde los años 80 ha ido incluyendo proyectos expositivos dedicados a artistas de la colección.