Conocido reportero de guerra, Leguineche ha sido ante todo maestro de periodistas que han aprendido el oficio gracias a sus artículos. Viajero incansable, escritor y corresponsal, destaca por haber escrito sobre temas muy diversos a lo largo y ancho de los cinco continentes. La lectura de sus crónicas supone un viaje a lo largo de los principales acontecimientos del siglo XX.
Corresponsal bélico
Leguineche cursó estudios de Derecho y Filosofía y hasta 1971 no se tituló en Periodismo. Sus comienzos como periodista fueron en la revista bilbaína Gran Vía, seguido de un trabajo en el diario Madrid, para el que cubrió la guerra de Vietnam, o El Norte de Castilla. A los 18 años comenzó a viajar por Europa y a comienzos de la década de los 60 se unió a un grupo de periodistas norteamericanos para dar la vuelta al mundo en un todoterreno, una experiencia de dos años que plasmó en el libro El camino más corto (1978), considerado por el autor como su mejor obra.
Desde entonces estuvo presente en numerosas guerras, desde la revolución de Argelia a la guerra entre India y Paquistán, de Vietnam al Líbano, pasando por las Malvinas, Nicaragua, Chipre, Marruecos, Bangladesh, Camboya o Guinea Ecuatorial.
A finales de los 70 cubrió las caídas de Somoza en Nicaragua, del Sha de Persia o de Macías en Guinea, y entrevistó a Perón o Indira Gandhi. Ha sido fundador y director de varias agencias de comunicación, entre 1970 y 1982 funda la agencia Colpisa y un mes después la agencia Cover Prensa. En 1983 creó LID y en diciembre de 1990 la agencia Fax Press, que dirigió hasta 2001.
Sus libros
Manuel Leguineche escribió decenas de ensayos, mezcló la escritura periodística con la narración de viajes, la investigación y la historia. A su única novela, La tribu (1980), una historia de periodistas en Guinea Ecuatorial durante la caída de Macías, hay que añadir más de dos decenas de libros.
Entre sus publicaciones más conocidas están El camino más corto (1978), La primavera del Este: 1917-1990, la caída del comunismo en la otra Europa (1990), Yugoslavia kaputt (1992), Adiós Hong Kong (1997), La felicidad de la tierra (1999), Los ojos de la guerra (2002) y El club de los faltos de cariño (2007), entre otros. Entre sus pasiones se encontraba el mus, al que ha dedicado dos libros, La ley del mus (1992) y Mus visto (2000).
Su labor ha sido recompensada con numerosos galardones, entre los que destacan el Premio Nacional de Periodismo (1980), el Premio Cirilo Rodríguez (1984), el Premio Reporter del Grupo Zeta, el Premio Julio Camba (1991), el Premio Ortega y Gasset (1991) y el Premio Espasa de Ensayo 1996.
En los últimos años recibió el primer Premio Periodista Vasco de la Asociación de Periodistas Vascos (2007), el Premio FAPE de Periodismo (2007), la Medalla de la Orden del Mérito Constitucional (2007), el Premio Ilustre de Vizcaya (2008), el Premio Reporteros 2008 de El Mundo, el Premio Agustín Merello de Comunicación (2009) o el Luca de Tena (2010), entre otros.