Dedicar más de setenta años al desarrollo de un oficio es un talento no siempre al alcance de todos. Máxime en un mundo tan efímero como el de la moda. Esa fue una de las maestrías de Pertegaz, fruto de su disciplina, su constancia y, sobre todo, su alegría y entereza en el trabajo.
Pertegaz abrió su primera casa de moda de alta costura en Barcelona con tan sólo 25 años, seis años después en Madrid y posteriormente viajó a París. Fue con su llegada a Estados Unidos en 1954 cuando empezó a ser conocido internacionalmente. Sus trajes empezaron a venderse en las mejores tiendas del país y se exportaron a numerosos países. En 1964 lanzó Diagonal, el primer perfume con proyección mundial firmado por un modista español. En 1970 realizó su primera colección de prêt à porter y en 1997 creó su primera colección para hombre.
Con 94 años continuaba trabajando y seguía siendo uno de los diseñadores españoles de moda femenina más reconocido internacionalmente. Un prestigio que le hizo merecedor de numerosas condecoraciones fuera y dentro de nuestras fronteras. En 2004 confeccionó el traje de novia de Letizia Ortiz y se presentó una gran exposición retrospectiva en el Museo Reina Sofía de Madrid comisariada por Elio Berhanyer.
En 2009, el Ministerio de Cultura le concedió el Premio Nacional de Diseño de Moda en reconocimiento a su trayectoria profesional como maestro en activo y eslabón entre los diseñadores actuales y la tradición iniciada por Cristóbal Balenciaga. En su figura, destacaba Cultura, se daban cita la pasión por la artesanía que implica la Alta Costura y, al mismo tiempo, su desarrollo industrial.