Desde el preciso instante de su descubrimiento en los sótanos de la Universidad de Yale, el Banco Santander, con Emilio Botín a la cabeza, mostraron un claro interés por la pintura, tanto por lo que significaba contribuir a estudiar, investigar y restaurar una obra de esta trascendencia como por su temática, centrada en la labor educativa, uno de los compromisos tradicionales del Banco Santander con la sociedad.

La apuesta personal de Botín y el apoyo de Banco a la restauración de este lienzo tuvo su recompensa cuando la Yale University Art Gallery, apoyada por reconocidos expertos, autentificó esta obra como un Velázquez de primerísima época, datado en 1617.

El mismo presidente visitó cinco veces Yale, donde se informó de los avances en la restauración de una obra por la que sentía especial cariño, y que el 14 de octubre estará incluida en una exposición en Sevilla que coincidirá con un simposio dedicado al joven Velázquez.

Colección Banco Santander

El compromiso de Botín con el arte a través de la Colección Banco Santander, gestionada desde la Fundación, ha sido constante desde sus inicios. El presidente apoyó con su presencia numerosas exposiciones de la Colección: la última, la que tuvo lugar en el Museo Nacional de Wroclaw (Polonia), con más de 70 obras de El Greco, Zurbarán, Murillo, Chillida, etc.

Este compromiso cultural tenía en EE.UU. una de sus próximas citas. En concreto, en la exposición Goya, orden y desorden, que acogerá el Museum of Fine Arts de Boston a partir del 12 de octubre, en la que será la mayor retrospectiva del artista celebrada en aquel país.

Otra de las citas marcadas en rojo en la agenda de Emilio Botín era la inauguración de la exposición El retrato en las Colecciones Reales: de Juan de Flandes a Antonio López, que, organizada por Patrimonio Nacional para comienzos de otoño, incluirá la presentación del largamente esperado cuadro de Antonio López de la Familia Real.