Además, García Yebra era doctor en Filología Clásica por la Universidad Complutense de Madrid; doctor honoris causa por las Universidades de León y de Atenas; catedrático jubilado de Griego de instituto; profesor jubilado de Teoría de la Traducción del Instituto Universitario de Lenguas Modernas y Traductores de la Universidad Complutense de Madrid y miembro correspondiente de las Academias Chilena y Norteamericana de la Lengua.
Entre otros reconocimientos, obtuvo el premio anual de Traducción del Gobierno belga (1964); el Premio Ibáñez Martín del CSIC (1971); el Premio Nieto López de la Real Academia Española (1982) y el Premio Nacional de Traducción (1998). Además, era socio de honor de la Asociación Profesional Española de Traductores e Intérpretes; miembro honorario de la Asociación Profesional de Traductores de Puerto Rico; Insignia de Oro de la ciudad de León; socio de honor del Instituto de Estudios Bercianos; comendador de las Órdenes de Alfonso X el Sabio y de Isabel la Católica e hijo predilecto del Ayuntamiento de Los Barrios de Salas (León).