Roglán llevaba 15 años como director del Museo. Bajo su liderazgo triplicó el número de visistantes, desarrolló un importante programa de exposiciones internacionales, creó becas, puso en marcha publicaciones, construyó un nuevo jardín de esculturas y espacios al aire libre, realizó adquisiciones hasta casi duplicar la colección, impulsó programas educativos atractivos y accesibles, estableció alianzas estratégicas con los principales museos del mundo y recaudó millones de dólares para la institución, como la reciente donación de seis millones de dólares para la puesta en marcha del Instituto de Investigación Custard.
Natural de Madrid, Roglán se incorporó al Meadows Museum como conservador interino y profesor adjunto de Historia del Arte en agosto de 2001. Se convirtió en conservador de colecciones en enero de 2002 y conservador principal en junio de 2004. Tras un proceso de selección nacional fue ascendido a director en 2006, y en 2013 se convirtió en director de Linda P. y William A. Custard del Museo Meadows y Centennial Chair en la Escuela de Artes del Meadows en la Universidad Metodista del Sur (SMU).
El 26 de agosto pasado presidió la fundación de un nuevo instituto de investigación dentro del Museo, el Instituto Custard para el Arte y la Cultura Española, creado con las donaciones de la familia Custard y la Fundación Meadows.
Antes de ingresar en el Meadows, Roglán trabajó como conservador e investigador asociado en el Departamento de Pintura y Escultura del siglo XIX del Museo Nacional del Prado. Y previamente fue asistente del Departamento de Dibujos en el Museo Fogg de la Universidad de Harvard. Roglán cursó un máster en Historia Mundial e Historia del Arte y un doctorado en Arte de los siglos XIX y XX en la Universidad Autónoma de Madrid. En 2013 obtuvo un MBA de la Escuela de Negocios Cox de la SMU.
A principios de 2021 falleció su padre en España. Mark Roglán apenas le ha sobrevivido unos meses. Deja esposa y cuatro hijos.
El Museo Meadows es la principal institución estadounidense centrada en el estudio y la presentación del arte de España. En 1962, el empresario y filántropo de Dallas Algur H. Meadows donó su colección privada de pinturas españolas, así como fondos para la puesta en marcha de un museo, a la Universidad Metodista del Sur (SMU), que se abrió al público en 1965 y fue el primer paso para cumplir la visión de Meadows de crear «un pequeño Prado para Texas». Hoy, el Meadows alberga una de las colecciones de arte español más grandes y completas fuera de España. La colección abarca desde los siglos X hasta el XXI e incluye objetos medievales, esculturas renacentistas y barrocas, pinturas del Siglo de Oro y de los maestros modernos.