Ingeniero y empresario, José Luis Várez Fisa cursó estudios de Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Barcelona y posteriormente se trasladó a Navarra, donde fue nombrado consejero de la sucursal del Banco de España en Pamplona.
En la década de 1960 fundó en Guipúzcoa Laminaciones Lesaca, una industria de derivados del acero de la que fue presidente. A partir de 1970, tras la venta de esta empresa, se trasladó a Madrid y centró su actividad en la promoción de desarrollos inmobiliarios y compañías financieras.
Gran coleccionista, a lo largo de su vida reunió un importante número de piezas de distintas técnicas, épocas y estilos. En 1970 y 1988 realizó sendas donaciones al Museo del Prado, de cuyo Real Patronato fue nombrado vocal en 1980 y de nuevo en 1986. En 1999 donó al Museo Arqueológico Nacional 187 piezas egipcias, iberas, griegas y romanas.
La gran donación
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, presidió en enero de 2013 la formalización, entre el Real Patronato del Museo del Prado y la familia Várez Fisa, de la donación del más importante grupo de obras de arte español desde el Románico a los inicios del Renacimiento en manos privadas, reunido durante las últimas décadas gracias al afán coleccionista de José Luis Várez Fisa y su esposa María Milagros Benegas.
La donación, que incluyó 12 obras de arte de los siglos XIII al XV, contribuyó a enriquecer y completar el discurso del arte medieval y renacentista español en las colecciones del Prado. Entre las obras donadas se encuentra alguna de las fundamentales de este período, como la Virgen de Tobed (h. 1359-1362), excepcional ejemplo de la pintura italo-gótica catalana (en la imagen) que ha sido tradicionalmente atribuida a Jaume Serra.
Gran benefactor
Su labor de mecenazgo fue reconocida con la imposición de la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio y en 2012 con la concesión, junto a su esposa, de la Medalla de Oro de las Bellas Artes.
Para José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deportes, “la sociedad española pierde a un gran benefactor de las artes. Várez Fisa fue un coleccionista apasionado y emocionado en las distintas manifestaciones de las bellas artes. Un hombre que volcó su entusiasmo, su saber y su instinto en conseguir una de las mejores colecciones de arte. Además de gran coleccionista, todos debemos reconocerle su generosidad al donar piezas esenciales a los museos públicos, concretamente al Museo Arqueológico Nacional o al Museo del Prado, compartiendo así las obras de sus colecciones con todos los amantes del arte”.