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Manuel Alexandre, un secundario genial

La capilla ardiente con sus restos mortales será instalada mañana en el Teatro Español de Madrid, por deseo expreso de la familia. El teatro madrileño, en cuyo escenario actuó Alexandre por primera vez durante la Guerra Civil, estará abierto desde las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde, tras lo cual, sus restos mortales serán incinerados en el Cementerio de la Almudena.

Alexandre, definido hoy por la Academia de Cine española como un actor «del pueblo y para el pueblo», al que, como él mismo reconoció en varias entrevistas, le gustaban «las mujeres y los percebes», padecía cáncer y llevaba dos semanas ingresado a raíz del deterioro de su estado de salud.

Secundario de lujo del cine español, durante seis décadas Alexandre trabajó en más de 300 películas, en obras de teatro como Luces de bohemia o Atraco a las tres y series de televisión como Fortunata y Jacinta o Los ladrones van a la oficina.

Berlanga, Fernán Gómez y Cuerda

Alexandre debutó en 1953 en la gran pantalla con Bienvenido, Mr. Marshall (1950), de Luis García Berlanga, quien lo convirtió en un habitual de su películas a través de títulos como Calabuch (1956), Los jueves, Milagro, Plácido (1961), Tamaño naturalTodos a la cárcel y París-Tombuctú.

Otros dos nombres fundamentales en su carrera fueron Fernando Fernán Gómez y José Luis Cuerda. Al ver actuar al primero decidió que él también sería actor y juntos trabajaron en Fuera de juego, Pesadilla para un rico o Lazarillo de Tormes. Y con Cuerda exploró su veteranía en El bosque animado, Amanece que no es poco, La marrana o Así en el cielo como en la tierra.

Otros títulos clásicos de la filmografía española que también contaron con la presencia de Alexandre fueron Calle mayor (1956), de Juan Antonio Bardem; Extramuros, de Manuel Picazo; Madregilda, de Francisco Regueiro; El año de las luces, de Fernando Trueba, y optó al Goya al mejor actor por Elsa y Fred en 2005.

Medalla del Mérito de las Bellas Artes en 2002, Goya de Honor 2003 y merecedor de la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio en 2009, su último gran papel fue el del dictador Francisco Franco en la serie 20-N (2008). Se despidió del cine con Campamento Flipy, de Rafa Parbus.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha enviado un telegrama de condolencia a la familia del actor en el que destaca «la riqueza de su imaginación» y «su valor cívico para situarse siempre delante, mirando la libertad». Zapatero recuerda que el Alexandre «llenó Moncloa de alegría la mañana en la que su familia, sus compañeros de profesión y tantos admiradores anónimos pudimos agradecerle su cariño y su talento», refiriéndose así al acto de entrega de la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, celebrado en marzo de 2009.