Todo el mundo conocía a Francisco Sánchez Gómez como Paco de Lucía y como el guitarrista flamenco español más reputado de todos los tiempos. La prueba es que ha recibido premios tan importantes como el Nacional de Guitarra de Arte Flamenco, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1992), la Distinción Honorífica de los Premios de la Música (2002) o el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (2004).
Orígenes
Paco de Lucía nació en Algeciras en 1947. Hijo de Lucía Goméz «La Portuguesa» y de Antonio Sánchez, ambos influyeron en su educación musical y, de hecho, recibió sus primeras clases de guitarra de su propio padre. Dicen que ya por esa época se pasaba horas y horas practicando con los trastes y las cuerdas. El nombre de Paco de Lucía procede de esos días de infancia, cuando al haber muchos Pacos, Pepes y Juanes en su barrio, le llamaban «Paco, el de Lucía», haciendo referencia a su madre y que no hubiera confusión.
«Mi padre, Antonio Sánchez, fue el patriarca, la razón, el productor. Sin mi padre yo no hubiera sido guitarrista. Él era un hombre que se buscaba la vida con la guitarra en las juergas. Recuerdo que cuando regresaba a casa al amanecer estábamos todos los hijos como pajaritos con la boca abierta esperándolo. Ese hombre trabajaba día y noche, después de las juergas se iba a vender calcetines o telas por las calles», escribía el artista.
Sobre su madre decía: «Ella era un capítulo aparte, era la madre gallina con sus polluelos, aquella mujer que da seguridad, cariño y mucho amor. Era muy graciosa, lo que más le gustaba en la vida era una risa. Cada noche nos cantaba una nana que nos llenaba los ojos de lágrimas a todos los hermanos».
Precisamente sus hermanos, Pepe de Lucía, cantaor profesional desde niño; y Ramón de Algeciras, guitarrista también profesional, le acompañarían durante años en grabaciones y giras.
Influencias
A finales de los años 60 conoce a Camarón de la Isla, con el que surge un tándem musical perfecto y con el que graba sus primeros discos. En total, juntos grabaron 10 álbumes entre 1968 y 1977. Después de hacer el flamenco más ortodoxo, juntos y por separado, se atreverían con el flamenco más popular y mestizo, con tintes pop, rock y jazz.
Paco de Lucía recibió la influencia de la escuela del Niño Ricardo, considerado como una de las figuras más destacadas de la guitarra flamenca y su precursor más directo, y también de la de Sabicas, a quien se considera como el máximo influyente en el desarrollo y perfeccionamiento de la guitarra flamenca como instrumento de concierto.
La leyenda
Desde entonces, nadie ha superado a Paco, el toque de hoy no se entendería sin estudiar su figura. Revolucionó la manera de acompañar la interpretación flamenca de la guitarra y fue capaz de abrir los oídos al público joven hacia el flamenco con la rumba Entre dos aguas (1973), que permaneció 20 semanas en la lista de éxitos españoles. El disco Friday night in San Francisco (1981), grabado junto a John McLaughlin y Al Di Meola, ha vendido más de un millón de copias, una cifra inimaginable para un artista flamenco.
La amplia discografía del maestro, que suma más de treinta discos, dio su último fruto en el año 2004 con el disco Cositas Buenas. También recuperó recientemente su faceta de productor, abandonada en 1992 tras Potro de rabia y miel de Camarón, con el disco de la joven cantaora La Tana y su disco Tú, ven a mí, que vio la luz en 2005.
Con un virtuosismo y un personalísimo estilo, su impronta quedará para siempre en temas tan memorables como La Barrosa (alegrías), Barrio la Viña, Homenaje al Niño Ricardo (soleá), Almoraima (bulerías), Guajiras de Lucía, Río Ancho (rumba) o su maravillosa y memorable interpretación del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo.