Leer en verano es otra cosa. En tiempo de vacaciones nos acercamos a los libros de otra forma. La luz, el clima, el entorno, nosotros mismos ante el cuánto y el cómo del tiempo que discurre... Todo conduce a que la relación con los libros sea distinta. No se trata de ser más indulgentes con lo que leemos. Ni que la calidad de lo que colocamos ante los ojos se venga abajo. No.
Por eso hemos seleccionado 12 propuestas (narrativa, ensayo, historia, poesía…) dignas, magníficas en casi todos los casos, para que nos acompañen y nos hagan vivir más en esos días en los que -¿se ha detenido el mundo?- parece que vayamos a tener todo el tiempo por delante.
Lean. Disfruten. Descansen.