Su famoso retrato de 1984 Niña afgana –triste e inquietante, y al tiempo reflejo de una enorme elegancia y dignidad– apareció en las portadas de revistas de todo el mundo y quizá sea su obra más conocida. Al igual que sucede en gran parte del trabajo de McCurry, la imagen atesora una calidad intemporal, pictórica, totalmente ajena al telón de fondo de la tormentosa región en la que fue tomada.
McCurry, que en los últimos tiempos se ha visto inmerso en alguna que otra polémica por el uso de programas edición en algunas de sus fotografías, ha vivido expuesto a los peligros que son parte inevitable de la vida de aquellos fotógrafos que siempre andan “en la carretera”. A menudo se ha aventurado en territorio hostil; por lo general, asumiendo un enorme riesgo: en su primer viaje a Afganistán, en 1979, se vistió con ropas afganas para cruzar ilegalmente la frontera con Pakistán. El fotógrafo haría muchas veces ese viaje a una tierra traicionera e impredecible con la presencia consecutiva o simultánea de muyahidines, rusos o talibanes. Muchos otros han seguido sus pasos, pero ninguno ha vuelto con un trabajo tan impecable.
Steve McCurry. Afganistán
Steve McCurry [1]
Edición plurilingüe: alemán, francés, inglés
TASCHEN
Tapa dura, 26,7 x 37 cm, 256 p